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Hasta ahora el gobierno de “Marito de la Gente” no entendió qué significa ser diligente: “persona que pone mucho interés, esmero, rapidez y eficacia en la realización de un trabajo o en el cumplimiento de una obligación”, conforme al diccionario. El último gran “invento” que retrasa la provisión de fármacos a los pacientes internados es Pytyvõ Medicamentos. Los directores de los hospitales tienen la lista de los medicamentos y la cantidad que necesitan, lo más sensato hubiera sido comprarlos de manera directa haciendo uso de la ley de declaración de emergencia. Lo peor es que pacientes internados en una silla o un camilla no figuraban en la lista de posibles beneficiarios porque “oficialmente” no estaban en una cama de UTI.
La presidenta del Círculo Paraguayo de Médicos, Gloria Meza, aseguró que solo el 10% de los fallecidos últimamente pudo acceder a UTI. Es decir, la mayoría muere en los pasillos o en salas de internación común, o ingresa demasiado tarde, cuando ya poco queda por hacer, e incluso fallecen en sus casas por no tener posibilidades de internarse. Ni hablemos del sub registro de muertes a causa del covid-19. La escasa cantidad de camas y de profesionales es hasta si se quiere entendible, porque esa un deuda histórica de gobierno tras gobierno. Pero el padecimiento de la gente por falta de medicamentos e insumos es imperdonable, atendiendo a que pasó un año de la llegada del covid a nuestro país y con plata en mano, de un préstamo que todos vamos a pagar, no provisionaron a los hospitales. ¡Más que inútiles, son miserables!