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Nos educaron cómo llevar una vida saludable, con ejercicios físicos y sin stress. Alimentación adecuada y terapias de relax, entre otras muchas recomendaciones.
Sin dudas, uno de los temas más relevantes fue alcalinizar el cuerpo para evitar que el virus haga estragos en el organismo. La alcalinidad es la base de la salud y para ello hay que medir el Ph (potencial hidrógeno) de la sangre. Lo contrario a la alcalinidad es la acidificación que según los estudiosos es el caldo de cultivo para las enfermedades.
Fue el bioquímico danés Peter Laurence Soerensen, que en 1909, identificó el Ph al mirar la concentración de iones de hidrogeno en un fluido. Estos iones de hidrógeno simplemente son protones ( moléculas cargadas positivamente) y producidos por ácidos disueltos en fluidos. El Nobel Albert Szent Gyorgyt, descubridor de la vitamina C sostenía que.”EL cuerpo es alcalino por diseño pero sus funciones son acidificantes”
Se le atribuye a otro NOBEL, Otto Wagburt, biólogo alemán que en un cuerpo alcalino no ingresan patógeno alguno. Entonces, a través de un análisis de orina podemos conocer nuestro Ph , cuya escala va del 0 al 14. Mas de 7.5 es alcalino y por debajo de 5.5 es acido. Lo ideal es 7, 465 que es neutro.
Son alimentos alcalinos: frutas, verduras, raíces y semillas ecológicas, sin químicos ni transgénicos. Acidificantes son los alimentos procesados como la carne, chorizos, azúcar, arroz, harina y sal. Estos 4 considerados venenos blancos.
Quizás es el momento de replantearnos muchas cosas, una de ellas cambiar nuestro estilo de vida y hábitos alimenticios, realizar ejercicios y contactarnos con la naturaleza. Por esos caminos sin dudas esta la salud completa y perfecta.