La compatriota Graciela Sosa recordó ayer a su fallecido hijo, Fernando Báez Sosa, por su cumpleaños. El joven debía haber cumplido 23 años pero en 2020 fue asesinado por un grupo de rugbiers, quienes ya fueron condenados por el hecho. “Qué triste es estar sin ti”, es uno de los saludos que compartió la madre.
La defensa de los rugbiers condenados por el brutal asesinato de Fernando Báez Sosa, el joven hijo de paraguayos residentes en Argentina, presentó la apelación de la sentencia durante una audiencia de casación. Los jóvenes sentenciados por el crimen alegan que “nunca quisieron matar a nadie”.
BUENOS AIRES. La Justicia argentina revisará desde hoy las apelaciones del fallo contra ocho jóvenes condenados en febrero pasado por el asesinato en 2020 de Fernando Baéz Sosa, de 18 años, a la salida de una discoteca en la zona costera bonaerense de Villa Gessell.
Un nuevo documento de la causa del asesinato de Fernando Báez Sosa y que no fue utilizado durante el juicio se filtró ayer en Argentina y volvió a poner en discusión el crimen. Se trata de un electrocardiograma que demostraría que la muerte del citado joven, hijo de paraguayos, se produjo alrededor de las 06:00 de la mañana y no minutos después de las 05:00, como se estableció en el juicio que condenó a los autores de la brutal golpiza que lo mató.
Apareció un nuevo documento en el caso de Fernando Báez Sosa –cuyos asesinos fueron condenados meses atrás– que no fue incluido en el juicio y que demostraría que su agonía duró cerca de una hora más de lo que se creía, ya que habría muerto en un hospital y no en la calle. El abogado de la familia Báez Sosa aseguró a medios argentinos que esto no cambia la situación de los condenados en la causa.
Los ocho rugbiers condenados por el asesinato del joven Fernando Báez Sosa cumplen con tareas de mantenimiento y cortan el pasto del penal donde se encuentran recluidos, pero ahora un medio argentino cita que la “vida” de ellos podría cambiar para el mes de agosto. ¿Por qué? En la siguiente nota, más detalles.