Las espectaculares imágenes fueron tomadas gracias al gran telescopio (VLT) del ESO en Chile y fueron creadas como parte de la iniciativa divulgativa Joyas cósmicas de ESO y de una campaña por las seis décadas de creación del ESO.
La nebulosa del Cono, el pilar que puede verse en centro, tiene una dimensión de siete años luz y fue descubierto por el astrónomo William Herschel a finales del siglo XVII.
La estructura, situada a tan solo 2.500 años luz de la Tierra y con ello relativamente bien estudiada, se desarrolló en una nube gigante de polvo y gas molecular frío, y es lo que el ESO denomina una "fábrica de estrellas".
"Este tipo de pilar aparece cuando las estrellas azules brillantes masivas recién formadas emiten vientos estelares y una intensa radiación ultravioleta que expulsa el material de su vecindad", explica el Observatorio con sede en Garching (Alemania) en un comunicado.
A medida que dicho material se va alejando, el gas y el polvo que están a mayor distancia de las estrellas jóvenes se comprimen en estructuras oscuras, densas y altas como la nebulosa del Cono.
Los telescopios del ESO, que de forma excepcional se usaron con fines divulgativos, se emplean habitualmente para realizar observaciones científicas y hasta ahora han permitido captar la primera imagen de un exoplaneta, estudiar el agujero negro en el centro de nuestra galaxia y hallar pruebas de que la expansión del universo se está acelerando.