"Aunque el Gobierno ha mantenido la puerta abierta a la paz hasta ahora, la camarilla del FPLT (Frente Popular de Liberación de Tigré) ha continuado con sus ataques", afirmó el Servicio de Comunicación del Gobierno etíope en un comunicado.
"Hacemos un llamamiento a nuestra gente que vive en la región de Tigré para que se mantenga alejada de las áreas donde se encuentran los equipos militares y las instalaciones de entrenamiento de FPLT", agregó la declaración.
El comunicado se emitió después de la divulgación de informaciones sobre un bombardeo aéreo llevado a cabo este viernes en Mekele, capital de Tigré.
La televisión pública de Tigré publicó imágenes del ataque aéreo, que atribuyó al Gobierno etíope y que golpeó "una guardería en Mekele matando a varios niños" en una área que incluía "una zona residencial, un hotel y pequeñas empresas alrededor".
Efe no pudo verificar con fuentes independientes esa información debido a la limitación de acceso y las deficientes telecomunicaciones en la región.
Estos hechos se produjeron después de que el pasado miércoles el Gobierno de Etiopía y los rebeldes tigrinos reanudaran las hostilidades y se culparan mutuamente de romper la tregua que se declaró el pasado marzo.
Las Fuerzas Armadas del FPLT, partido que gobernaba la región cuando estalló el conflicto armado, acusaron al Ejército etíope de empezar ese día una "amplia ofensiva" en el sur de Tigré con el apoyo de tropas especiales y milicias de la vecina región de Amhara.
Sin embargo, el Gobierno etíope respondió con otro comunicado en el que aseguró que las fuerzas del FPLT "lanzaron un ataque" en el sur de Tigré y "violaron oficialmente el alto el fuego con sus acciones".
La reanudación de las hostilidades marca el fin de la "tregua humanitaria indefinida" declarada el pasado marzo por el Gobierno y el compromiso de los rebeldes a un "cese de las hostilidades" si llegaba esa ayuda.
También supone un mazazo para los intentos de iniciar conversaciones de paz entre el Ejecutivo que dirige el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, y el FPLT.
El pasado día 2, los enviados especiales de la Unión Europea y Estados Unidos para el Cuerno de África, Annette Weber y Mike Hammer, respectivamente, se reunieron con el líder del FPLT y presidente de Tigré, Debretsion Gebremichael, en Mekele para pedir un diálogo que acabe con el conflicto.
Los enviados coincidieron en que "una rápida restauración de la electricidad, las telecomunicaciones, la banca y otros servicios básicos en Tigré es esencial para el pueblo de Tigré" y alentaron el comienzo de un diálogo auspiciado por la Unión Africana.
El FPLT exige una serie de condiciones previas, como el restablecimiento de los servicios básicos en la región, para impulsar unas negociaciones de paz.
El viaje de los emisarios tuvo lugar después de que el asesor de seguridad del primer ministro de Etiopía, Redwan Hussien, asegurara que el Gobierno "está listo" para dialogar con los rebeldes "en cualquier momento y en cualquier lugar" pero "sin precondiciones".
La guerra empezó el 4 de noviembre de 2020, cuando Abiy ordenó una ofensiva contra el FPLT en respuesta a un ataque a una base militar federal y tras una escalada de tensiones políticas.
Miles de personas han muerto y unos dos millones han tenido que abandonar sus hogares debido a la violencia.