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El presidente Fernando Lugo no desmintió ayer la paternidad de la joven Fátima Rojas. Solo se animó a reconocer que conoce a su familia desde 1977 y lamentó la forma en que la prensa invadió su privacidad. Acusó de una manera generalizada a los medios y a la mafia de montar toda una campaña en su contra. En tono de burla, el Mandatario dijo que tras las publicaciones, aumentó su popularidad entre las mujeres.
"Presidente, ¿Fátima Rojas es o no su hija?", fue la consulta sencilla, concisa de un periodista, ayer al finalizar la conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno.
Fernando Lugo solo debía responder sí o no, pero no lo hizo.
No desmintió que la joven que se casó el sábado pasado y a cuya ceremonia asistió el Mandatario en condición de "tío" fuera su hija.
"Fátima Rojas pertenece a una familia que conozco del año 77, a la familia Rojas, una familia de profesionales de Concepción", fue la primera frase pronunciada por el Presidente, con visibles muestras de nerviosismo.
Luego apuntó: "Todo lo que se ha dicho y se seguirá diciendo... simplemente quisiera pedir disculpas a esta familia, porque muchos han invadido su privacidad, haciéndole mucho daño", sostuvo Lugo y levantó la conferencia de prensa.
El Jefe de Estado no aclaró ninguno de los puntos relacionados a este nuevo escándalo, donde no solo saltó a la luz pública una supuesta hija, sino que además un evidente caso de nepotismo y tráfico de influencias, porque el nuevo esposo de Fátima Rojas, el joven Luis Paciello, consiguió en tiempo récord un puesto en la Entidad Binacional Yacyretá con un sueldo nominal de 5,5 millones de guaraníes, pero que con los gastos de representación, bonificaciones y otras regalías estaría superando mensualmente los 10 millones.
Todo es culpa de los medios y de la mafia
En su defensa, Lugo recurrió a una muletilla muy utilizada por él y por integrantes de su gobierno: culpar a los medios por sus errores e ineficiencias.
"Quiero expresar mi inquietud por el hostigamiento que sufre este Presidente, con un manoseo de nuestra integridad y con acusaciones de índole personal", afirmó.
Dijo que estos ataques provienen desde el Parlamento y algunos medios de comunicación y aseguró que ningún presidente, ni de la dictadura, ni de la democracia tuvo que soportar con tanta intensidad.
"Yo considero que eso forma parte de una gran campaña, montada sin ningún asidero objetivo. Y porque es precisamente una campaña montada que no merece ningún comentario", respondió posteriormente Lugo cuando se le pidió que aclare sobre sus acusaciones de que existe una campaña para desprestigiarlo que provienen de los medios y "de grupos mafiosos".
"Ustedes saben que los grupos mafiosos no tienen rostros, pero sí la manera de actuar, la manera de manifestarse tienen todas las características de eso", refirió el Presidente.
Aumentó su popularidad con las mujeres
Lugo esquivó todas las preguntas que los periodistas le hicieron con relación al caso de su supuesta hija y sobre los otros casos relacionados con hijos no reconocidos.
En un momento, uno de los colegas le preguntó si no le preocupaba el hecho de que todas estas denuncias bajen aún más su popularidad. "Sin embargo, los mensajes, especialmente del mundo femenino, me dice que ha subido bastante mi popularidad", respondió en tono irónico el Mandatario.
No sabemos si el hecho de concebir hijos en forma irresponsable, luego no querer reconocerlos y negarse a prestar la mínima ayuda alimentaria a sus descendientes, son factores que aumentan la popularidad de los hombres ante las mujeres. Habría que consultarlo con especialistas.
El Mandatario tampoco se atrevió a contestar a la pregunta de por qué no se somete a la prueba de ADN reclamada por Benigna Leguizamón. "Creo que ese tema ya lo he dicho en varias oportunidades, está dentro del marco de la justicia", fue todo lo que dijo el Presidente, quien suspendió el martes último su habitual rueda de prensa.
José Cardozo - Mabel Rehnfeldt - Pedro Gómez S. - Nancy Espínola - Ulises González
"Presidente, ¿Fátima Rojas es o no su hija?", fue la consulta sencilla, concisa de un periodista, ayer al finalizar la conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno.
Fernando Lugo solo debía responder sí o no, pero no lo hizo.
No desmintió que la joven que se casó el sábado pasado y a cuya ceremonia asistió el Mandatario en condición de "tío" fuera su hija.
"Fátima Rojas pertenece a una familia que conozco del año 77, a la familia Rojas, una familia de profesionales de Concepción", fue la primera frase pronunciada por el Presidente, con visibles muestras de nerviosismo.
Luego apuntó: "Todo lo que se ha dicho y se seguirá diciendo... simplemente quisiera pedir disculpas a esta familia, porque muchos han invadido su privacidad, haciéndole mucho daño", sostuvo Lugo y levantó la conferencia de prensa.
El Jefe de Estado no aclaró ninguno de los puntos relacionados a este nuevo escándalo, donde no solo saltó a la luz pública una supuesta hija, sino que además un evidente caso de nepotismo y tráfico de influencias, porque el nuevo esposo de Fátima Rojas, el joven Luis Paciello, consiguió en tiempo récord un puesto en la Entidad Binacional Yacyretá con un sueldo nominal de 5,5 millones de guaraníes, pero que con los gastos de representación, bonificaciones y otras regalías estaría superando mensualmente los 10 millones.
Todo es culpa de los medios y de la mafia
En su defensa, Lugo recurrió a una muletilla muy utilizada por él y por integrantes de su gobierno: culpar a los medios por sus errores e ineficiencias.
"Quiero expresar mi inquietud por el hostigamiento que sufre este Presidente, con un manoseo de nuestra integridad y con acusaciones de índole personal", afirmó.
Dijo que estos ataques provienen desde el Parlamento y algunos medios de comunicación y aseguró que ningún presidente, ni de la dictadura, ni de la democracia tuvo que soportar con tanta intensidad.
"Yo considero que eso forma parte de una gran campaña, montada sin ningún asidero objetivo. Y porque es precisamente una campaña montada que no merece ningún comentario", respondió posteriormente Lugo cuando se le pidió que aclare sobre sus acusaciones de que existe una campaña para desprestigiarlo que provienen de los medios y "de grupos mafiosos".
"Ustedes saben que los grupos mafiosos no tienen rostros, pero sí la manera de actuar, la manera de manifestarse tienen todas las características de eso", refirió el Presidente.
Aumentó su popularidad con las mujeres
Lugo esquivó todas las preguntas que los periodistas le hicieron con relación al caso de su supuesta hija y sobre los otros casos relacionados con hijos no reconocidos.
En un momento, uno de los colegas le preguntó si no le preocupaba el hecho de que todas estas denuncias bajen aún más su popularidad. "Sin embargo, los mensajes, especialmente del mundo femenino, me dice que ha subido bastante mi popularidad", respondió en tono irónico el Mandatario.
No sabemos si el hecho de concebir hijos en forma irresponsable, luego no querer reconocerlos y negarse a prestar la mínima ayuda alimentaria a sus descendientes, son factores que aumentan la popularidad de los hombres ante las mujeres. Habría que consultarlo con especialistas.
El Mandatario tampoco se atrevió a contestar a la pregunta de por qué no se somete a la prueba de ADN reclamada por Benigna Leguizamón. "Creo que ese tema ya lo he dicho en varias oportunidades, está dentro del marco de la justicia", fue todo lo que dijo el Presidente, quien suspendió el martes último su habitual rueda de prensa.
José Cardozo - Mabel Rehnfeldt - Pedro Gómez S. - Nancy Espínola - Ulises González