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Una pifiada de Manzur derivó en un penal para los albos, y a partir de ahí cambió el rumbo del partido a favor de la visita.Una grosera pifiada de Julio Manzur en su área cambió increíblemente el desarrollo de un partido que era altamente favorable a Guaraní, ayer frente a Nacional, que se quedó con los puntos, todavía sin el brillo que se espera del equipo.
El juego comenzó con un monólogo aborigen, ya con el tempranero gol de Fabio Escobar, a los 32 segundos, en cuya jugada se notó de qué manera llegaban los equipos. Guaraní bien despierto, impetuoso y agresivo en ofensiva, y un Nacional flojo, dubitativo y sin ideas futbolísticas, ya que algunos de sus referentes no estuvieron en su tarde, como Carlos Ruiz Peralta, de gran trabajo en el cotejo anterior.
El dominio local era claro, preciso y presagiaba que en cualquier momento llegaría al segundo, hasta que se produjo la jugada que cambiaría totalmente el desarrollo del partido, con la pifiada de Manzur, en donde quiso despejar un centro y dejó mansita la pelota a los pies de Teixeira, a quien Aurrecochea le cometió la falta penal, para evitar el tanto del empate. Del cobro se encargó Miranda, batiendo con dificultad a Joel Silva, quien sustituyó a Dante López para cubrir el arco del expulsado Aurrecochea.
No obstante, esa diferencia se notó solamente en el ataque aurinegro, ya que Escobar quedó solo, por la salida de Dante, aunque, en un pelotazo largo, Escobar le ganó a Miranda en la carrera y su remate pegó por el palo derecho de Don.
Nacional apostó un poco más en ofensiva, con el ingreso de "Metalero" González, y luego de Germán Cano, y tras el cobro de un córner, David Mendoza puso el segundo con golpe de cabeza, lo que obligó al DT de Guaraní a reforzar también su delantera, con Hidalgo y Darío Ocampo, desprotegiéndose atrás, lo que fue muy bien aprovechado por Cano para marcar el tercero en un contragolpe y poner el 3-1 final al partido.
El juego comenzó con un monólogo aborigen, ya con el tempranero gol de Fabio Escobar, a los 32 segundos, en cuya jugada se notó de qué manera llegaban los equipos. Guaraní bien despierto, impetuoso y agresivo en ofensiva, y un Nacional flojo, dubitativo y sin ideas futbolísticas, ya que algunos de sus referentes no estuvieron en su tarde, como Carlos Ruiz Peralta, de gran trabajo en el cotejo anterior.
El dominio local era claro, preciso y presagiaba que en cualquier momento llegaría al segundo, hasta que se produjo la jugada que cambiaría totalmente el desarrollo del partido, con la pifiada de Manzur, en donde quiso despejar un centro y dejó mansita la pelota a los pies de Teixeira, a quien Aurrecochea le cometió la falta penal, para evitar el tanto del empate. Del cobro se encargó Miranda, batiendo con dificultad a Joel Silva, quien sustituyó a Dante López para cubrir el arco del expulsado Aurrecochea.
No obstante, esa diferencia se notó solamente en el ataque aurinegro, ya que Escobar quedó solo, por la salida de Dante, aunque, en un pelotazo largo, Escobar le ganó a Miranda en la carrera y su remate pegó por el palo derecho de Don.
Nacional apostó un poco más en ofensiva, con el ingreso de "Metalero" González, y luego de Germán Cano, y tras el cobro de un córner, David Mendoza puso el segundo con golpe de cabeza, lo que obligó al DT de Guaraní a reforzar también su delantera, con Hidalgo y Darío Ocampo, desprotegiéndose atrás, lo que fue muy bien aprovechado por Cano para marcar el tercero en un contragolpe y poner el 3-1 final al partido.