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El Grupo Cablevisión era el proveedor en Paraguay del principal servicio de televisión por cable, además del servicio de internet Fibertel.
Tigo aseguró en su comunicado que esos servicios no se verán afectados en lo más mínimo por la operación y seguirán siendo proveídos de forma normal al público; de hecho, la telefónica asegura que se halla realizando inversiones para mejorar de manera “sustancial y tangible” los servicios, y que estas mejoras se harán efectivas en cerca de 100 días.
“Los cambios de marcas se irán realizando de manera paulatina y los nuevos productos a ser ofrecidos, en beneficio de las actuales y futuros clientes de televisión e internet, se anunciarán oportunamente”, reza el comunicado.
La operación entre Tigo y Cablevisión generó polémica y preocupación por parte de los competidores en el ramo de la telefonía; varias empresas expresaron su inquietud porque la fusión de una de las proveedoras de telefonía líderes y el servicio de televisión por cable predominante generen un desbalance muy grande en el mercado que afecte la justa competencia y acabe perjudicando al público.
Sin embargo, en agosto pasado, la Conatel autorizó a Tigo a comprar Cablevisión, transacción que se venía negociando desde hace meses hasta que en julio pasado se selló un acuerdo por un valor de US$ 150 millones.