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CONTRASTE
Baldosas rojas, piedras calizas y vigas de palma resumen esta propuesta arquitectónica paraguaya con una deco ecléctica. Las típicas paredes blancas de la casa colonial se distinguen en la vivienda porque se tomaron algunas licencias con las tonalidades rojas en algunas paredes para darles profundidad y a la vez un toque especial. Las aberturas de madera con sus mínimos adornos logran el contraste deseado con la iluminación de spots y arañas; los pisos cerámicos sencillos se cubren en algunos sectores con cálidas alfombras. Los tejidos, las flores y la cristalería se distribuyen en ambientes que, si bien conservan su raíz tradicional, agregan innovaciones que cambian el concepto rústico, tal como lo conocimos, en las estancias más elegantes.
DE LA TIERRA
•1 Sin reglas rígidas se conectó este mobiliario antiguo a una silla de varillas de madera y bordes metálicos, junto a un espejo con detalles de reminiscencia art nouveau en la línea superior. •2 Las baldosas de layota rústica dan la nota afectiva a toda la casa, al igual que los troncos de árboles utilizados en el pasamanos de la escalera. Las ventanas en cuadrillé acompañan a este diseño que toma estos materiales nobles, cuya sencillez cautiva inmediatamente. •3 En contraste con otros espacios, la sala de estar fue equipada con muebles modernos que convergen con la calidez del conjunto residencial, gracias a la incorporación de tapices y cojines coloridos. El sofá en “U”, una lámpara exótica y una alfombra felpuda aportan confort. •4 En el comedor social, la ambientación se torna elegante y sofisticada con modernísimas sillas de ratán y madera, que rodean a la mesa con un vidrio central. Una araña y vitrinas de fina terminación elevan este sector. Vigas de palma, paredes revocadas a la lona y el piso rústico, así como las aberturas curvas recrean el paso del tiempo. El cortinado es tradicional, en tono blanco, al igual que las velas, pantallas y asientos.
Baldosas rojas, piedras calizas y vigas de palma resumen esta propuesta arquitectónica paraguaya con una deco ecléctica. Las típicas paredes blancas de la casa colonial se distinguen en la vivienda porque se tomaron algunas licencias con las tonalidades rojas en algunas paredes para darles profundidad y a la vez un toque especial. Las aberturas de madera con sus mínimos adornos logran el contraste deseado con la iluminación de spots y arañas; los pisos cerámicos sencillos se cubren en algunos sectores con cálidas alfombras. Los tejidos, las flores y la cristalería se distribuyen en ambientes que, si bien conservan su raíz tradicional, agregan innovaciones que cambian el concepto rústico, tal como lo conocimos, en las estancias más elegantes.
DE LA TIERRA
•1 Sin reglas rígidas se conectó este mobiliario antiguo a una silla de varillas de madera y bordes metálicos, junto a un espejo con detalles de reminiscencia art nouveau en la línea superior. •2 Las baldosas de layota rústica dan la nota afectiva a toda la casa, al igual que los troncos de árboles utilizados en el pasamanos de la escalera. Las ventanas en cuadrillé acompañan a este diseño que toma estos materiales nobles, cuya sencillez cautiva inmediatamente. •3 En contraste con otros espacios, la sala de estar fue equipada con muebles modernos que convergen con la calidez del conjunto residencial, gracias a la incorporación de tapices y cojines coloridos. El sofá en “U”, una lámpara exótica y una alfombra felpuda aportan confort. •4 En el comedor social, la ambientación se torna elegante y sofisticada con modernísimas sillas de ratán y madera, que rodean a la mesa con un vidrio central. Una araña y vitrinas de fina terminación elevan este sector. Vigas de palma, paredes revocadas a la lona y el piso rústico, así como las aberturas curvas recrean el paso del tiempo. El cortinado es tradicional, en tono blanco, al igual que las velas, pantallas y asientos.