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“Tener un perro de gran porte y de pelaje largo exige un cuidado diario, munido de un peine, cepillo y cardina para acicalar y mantenerlo desenredado y suave. En esta época bañarlo en la casa no es recomendable y si amerita, es mejor que sea en la clínica para un secado eficiente, así no queda el olor desagradable”, asegura el doctor José Mercado, veterinario.
En algunas razas está contemplada la peluquería general por la estética, sin embargo, el afgano, por ejemplo, no debe pasar por las tijeras, salvo indicación terapéutica. El viejo pastor inglés protege sus ojos con un flequillo de pelo, puede recibir un corte cuando genera muchas porras duras que se pegan a la piel, pero no es indispensable.
“Las razas grandes no requieren cortes, salvo condiciones especiales; el husky o chow chow que tienen otro pelaje largo es normal que en verano lo pierdan. Tenga en cuenta que es su manto protector contra el frío y el calor, les sirve para regular su temperatura corporal. En un día de calor extremo sin pelo, sin duda, se quemarían, tal como le pasa a una persona sin pelo en la cabeza. Lo que ellos necesitan es más que nada un acicalamiento para desembarazarse de pelos muertos”, puntualiza el profesional.
Nutrición y cosméticos
“Abundan productos balanceados de distintas calidades. Dependiendo del que elija, se observan brillo, sedosidad y dureza del pelo bien implantado. Perros como el collie y el afgano quedan con un pelo lacio al recibir cremas de enjuague con productos naturales, que facilitan librarle de los nudos y quedan más agradables a la vista. Las veterinarias cuentan con máquinas que lanzan el agua, luego se secan con toalla y sopladoras que logran un acabado semiseco”, finaliza el doctor.
mirtha@abc.com.py