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El sepelio se realizará mañana a las 11:00. El homenaje consistirá en un cordón de arpas que serán colocadas desde la entrada al camposanto hasta el sitio donde finalmente descansarán los restos del insigne maestro.
Sus alumnos y colegas ejecutarán temas del variado repertorio nacional, despidiendo de esa manera, con melodías, al profesor que tantos años bregó para que los mismos adquirieran los conocimientos y habilidades que actualmente poseen.
El acto está previsto a partir de las 10:00 y se espera la presencia de unos 300 arpistas de todo el país.
Dulce López explicó que desde que se inició el estudio de arpas en el Proyecto Sonidos de la Tierra, hace aproximadamente 8 años, el Prof. Cesar Cataldo estuvo con ellos asesorándolos en todo. “Él era el único maestro que enseñaba a los jóvenes a ejecutar el arpa con partituras, por ellos recorría todo el país y visitaba los talleres de Sonidos de la Tierra, cada mes, para asesorar sobre el tema.
Señaló, asimismo, que antes del inicio de las clases de arpas, las mismas estaban prácticamente desapareciendo y que gracias al trabajo de Cataldo hoy en día existen más de 500 jóvenes en el Paraguay que ejecutan el instrumento.
En ese sentido, el maestro Luis Szarán, director de Sonidos de la Tierra, mencionó que “logramos poner de moda la práctica y ejecución de las arpas entre la juventud y el Prof. César Cataldo se convirtió en el referente e impulsor de su estudio formal académico musical”, acotó.
Una de las ciudades donde enseñó de una forma un poco más asidua, prácticamente en forma semanal, es la localidad de Isla Pucu, del departamento de Cordillera, donde dio clases desde el año 2003.
En el lugar formó a más de 35 arpistas que hoy lo recuerdan con afecto y admiración. “El legado que él nos dejó es invaluable, nos sentimos muy afortunados por haber sido alumnos suyos”, indicó Mauro Medina, coordinador de Sonidos de la Tierra, de Isla Pucu.