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“El pueblo pide venganza”, gritaban cientos de los manifestantes que protestaban ante la residencia del primer ministro, Benjamín Netanyahu, según informó el digital israelí Arutz Sheva, que calificó la manifestación de “espontánea”.
La marcha de protesta recorrió la plaza de Sión, la calle Yafa y se dirigió por la noche hacia la puertas de Yafa y Damasco, en la parte oriental de la ciudad, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.
Los participantes gritaban, entre otros eslóganes, “la nación de Israel vive” y “la sangre judía no se abandona” y, según diversos medios, varios de ellos atacaron a trabajadores o viandantes árabes que se encontraban en las cercanías de la Ciudad Vieja.
También se registraron enfrentamientos violentos en el barrio palestino de Isawiya, donde un joven fue herido por disparos de las Fuerzas de Seguridad después de lanzar un cóctel molotov, y en el de A-Tor, donde un palestino de 22 años que portaba un cuchillo fue detenido, así como dos incidentes de lanzamiento de piedras contra el tranvía que recorre la ciudad, informaron fuentes policiales.