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La jefatura de la coalición militar informó, en un comunicado, de que personalidades tribales y sociales del Yemen mediaron para implementar ese cese de hostilidades. No obstante, no especificó si dichas personalidades eran o no leales al movimiento rebelde de los hutíes, que controlan gran parte del país, incluida la capital, Saná.
La coalición tampoco dio detalles sobre eventuales cláusulas o sobre la duración de este “estado de tranquilidad”, como lo han definido.
El envío de asistencia humanitaria a aldeas próximas a las zonas de enfrentamientos se realizará a través del paso fronterizo de Alab, entre Arabia Saudí y el Yemen.
Según la coalición, este acuerdo en la frontera se aplica en el marco de la operación “Devolución de la Esperanza”, y contribuirá a lograr una solución política al conflicto yemení de acuerdo a la resolución 2216 del Consejo de Seguridad de la ONU.
La alianza militar anunció además que un sargento saudí, identificado como Yaber Asad al Kaabi, detenido en el Yemen, fue canjeado por siete yemeníes que habían sido capturados en zonas próximas a la frontera.
Anoche, fuentes del movimiento rebelde chií yemení de los hutíes revelaron a Efe que una delegación de ese grupo, encabezada por su portavoz Mohamed Abdesalam, mantenía conversaciones en Arabia Saudí. El diálogo se desarrolla desde hace dos días para alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto, según estas fuentes, aunque otras fuentes de los hutíes consultadas también por Efe negaron la existencia de dichas negociaciones.
Sería la primera vez que representantes de los hutíes llevan a cabo conversaciones directas con Arabia Saudí, desde que la coalición árabe comenzó sus ataques aéreos y operaciones terrestres contra los rebeldes, hace casi un año.
El conflicto en el Yemen continúa después de que los bandos rivales concluyeran sus conversaciones de paz el pasado 20 de diciembre en Suiza sin llegar a un acuerdo para un alto el fuego permanente.
Los rebeldes hutíes lanzaron una ofensiva en septiembre de 2014 y controlan gran parte del país, incluida la capital Saná, pese a que desde marzo de 2015 la coalición árabe bombardea sus posiciones en respaldo al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.