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El Ejército ordenó a los empleados palestinos que dejen sus puestos de trabajo en algunos asentamientos a medida que la violencia se propaga desde las calles y estaciones de autobús en Cisjordania e Israel hacia dentro de los enclaves israelíes, normalmente muy custodiados.
Fuentes de hospital dijeron que la mujer apuñalada en Tekoa, un asentamiento cerca de Belén, se encontraba en condición moderada en un hospital de Jerusalén y que el feto no había sido lastimado. El atacante, de 17 años, estaba grave después de que le dispararon en una pierna, y recibía tratamiento en otro hospital en Jerusalén. El apuñalamiento fue el segundo que ocurre en un asentamiento en igual cantidad de días.
El domingo, un agresor apuñaló a muerte a una madre de seis niños en su casa en el sur de Cisjordania. El atacante está prófugo. El Ejército israelí ordenó a todos los trabajadores palestinos en Gush Etzion, un bloque grande de asentamientos en el sur de Cisjordania, que dejaran sus lugares de empleo.
"A la luz de las evaluaciones de situación y después de los recientes ataques terroristas (...) se instruyó a que los trabajadores palestinos que dejen las comunidades de (Gush Etzion)", dijo un comunicado del Ejército. Los analistas dijeron que el aumento de la tensión podría hacer que los colonos, que tienen una voz fuerte en el gobierno de derecha de Israel, insten a que los funcionarios impongan más restricciones de movimiento y empleo a los palestinos. Si eso ocurre, podría incrementar todavía más la tensión.