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Como miembros del Mercosur, Argentina y Paraguay poseen un mecanismo de colaboración consular por el que, en este caso, Buenos Aires ayudará a Asunción en este asunto, ya que el país guaraní no mantiene relaciones diplomáticas con China.
De momento, no se sabe cuándo se producirá la repatriación, ya que el proceso es complicado y más en unas circunstancias como las actuales, sin que Paraguay posea relaciones diplomáticas con el país asiático y al tratarse de una muerte “violenta” que debe investigarse.
No obstante, Santiago aseguró que los funcionarios trabajarán “con la mayor celeridad” para poder trasladar al fallecido “cuanto antes” por una cuestión de responsabilidad y, -sobre todo, “humana”.
El fallecido es Felipe Méndez, un joven periodista y docente que se encontraba disfrutando de sus vacaciones en China junto a otro grupo de ciudadanos paraguayos.
El accidente ocurrió el domingo cuando una mujer arrolló con su coche a un grupo de peatones que se encontraba viendo los despegues y aterrizajes de los aviones y tomando fotografías en una zona del aeropuerto de Bao'an de la ciudad sureña de Shenzhen, provincia de Cantón.
En el suceso murieron nueve personas, cinco de ellas en el lugar de los hechos -entre ellas el turista paraguayo- y las cuatro restantes en los hospitales a los que fueron trasladadas.
Según los últimos datos oficiales, hasta otras 27 personas resultaron heridas, cinco de ellas en estado crítico.
La conductora es una joven de 24 años que supuestamente “perdió el control del vehículo” después de que una bocina de otro coche la pusiera nerviosa, según la prensa oficial china.
Las investigaciones iniciales han confirmado que más de 30 personas estaban en una plataforma del aeropuerto mirando el vuelo de los aviones y tomando fotografías cuando un coche “chocó” contra ellos.
La plataforma donde estaban ubicado el grupo de personas forma parte de uno de los accesos de vehículos al aeropuerto “no diseñado para peatones”, de acuerdo con los medios oficiales.
Testigos de lo ocurrido argumentaron que no se dieron cuenta de que esta zona estaba prohibida para peatones ya que “no había ninguna señal” que alertara de ello “ni trabajadores que les llamaran la atención”, según dijo Huang Jiangtao, un hombre que salió ileso del accidente, a la agencia oficial Xinhua.
Por su parte, un portavoz del aeropuerto defendió que hay guardias que vigilan el área y “dispersan a personas cada día”, si bien aseguró que se colocarán señales de alerta y se incrementará la vigilancia en el aeropuerto.