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El hecho ocurrió en una vivienda situada en la esquina de las calles Los Cerezos y Doctor Agustín Andrade de ese sector, donde Diego Araya Moreno, de 26 años y con antecedentes psiquiátricos, fue hallado fallecido en su dormitorio tras haber tenido contacto con un cianuro. Posteriormente, la madre del joven, Verónica Moreno, también tomó contacto con esa sustancia volátil, y al ingerir un vaso de agua provocó una reacción química, y aunque fue trasladada de inmediato a un centro asistencial situado a corta distancia, donde falleció.
El centro médico fue evacuado y los bomberos realizaron un operativo para descartar la presencia del veneno en el lugar. “Tenemos una emergencia con un producto químico, aparentemente cianuro por las características que hemos observado. Tenemos dos fallecidos, uno en el domicilio y otro en el centro asistencial”, dijo a radio Cooperativa el comandante del cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, Patricio Cumsille.
“Por las características de este producto debimos hacer una evacuación completa del sector y además en el centro asistencial. El cianuro es un elemento bastante complejo y a su contacto con agua produce una reacción a nivel celular y rápidamente la muerte”, añadió. Los bomberos realizaron también un procedimiento similar en la casa de las víctimas y sus alrededores. La policía investiga las circunstancias en las cuales el joven obtuvo el veneno.