Sínodo aboga por tomar “decisiones valientes” sobre los divorciados

CIUDAD DEL VATICANO. Los participantes en el Sínodo de obispos reconocen la necesidad de tomar “opciones pastorales valientes” sobre situaciones familiares difíciles, como la de los divorciados.

Cargando...

Varios participantes en este Sínodo extraordinario que hoy comenzó su segunda y última semana de trabajos además “han subrayado la necesidad de hacer más accesibles y ágiles los procedimientos para el reconocimiento de casos de nulidad” matrimonial.

El relator general del Sínodo, el cardenal húngaro Peter Erdö, presentó hoy ante la asamblea de obispos el “Relatio post disceptationem”, resumen de sus intervenciones donde se lee que se ha confirmado con fuerza la “fidelidad” a la doctrina católica.

Pero a continuación se agrega que los obispos “ han advertido la urgencia de nuevos caminos pastorales, que partan de la efectiva realidad de las fragilidades familiares ” .

En sus intervenciones de la semana pasada los participantes en el Sínodo extraordinario han reconocido que estas situaciones familiares para los católicos “la mayoría de las veces han sido sufridas más que elegidas en plena libertad”.

“Cada familia herida debe ser primero escuchada con respeto y amor haciéndose de ellas compañeros de camino como Cristo con los discípulos de Emaús”, se lee en la relación resumen. Explican que esto es “indispensable para los separados y divorciados ” pues “ debe ser respetado sobre todo el sufrimiento de aquellos que han sufrido injustamente la separación y el divorcio”.

Los obispos destacan la necesidad de “hacerse cargo de manera leal y constructiva de las consecuencias de la separación o del divorcio en los hijos ” y de “ buscar las formas mejores para que puedan superar el trauma de la división familiar y crecer en el modo más posiblemente sereno”.

Sobre el asunto que más debate ha causado tanto fuera como dentro de la asamblea, el de dar la comunión a los divorciados y vueltos a casar, se ha pedido “un discernimiento atento y un acompañamiento lleno de respeto, evitando cualquier lenguaje o actitud que les haga sentir discriminados”.

Pero en el documento se plasma la división interna entre los obispos sobre la posibilidad de acceder a los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía.

“Algunos han argumentado a favor de la disciplina actual en virtud de su fundamento teológico, otros se han expresado a favor de una mayor apertura (...) cuando se trata de situaciones que no pueden ser disueltas sin determinar nuevas injusticias y sufrimientos”, se lee en el documento.

Una de las hipótesis de apertura para algunos es la de que el “eventual acceso a los sacramentos debe ir precedido de un camino penitencial -bajo la responsabilidad del obispo diocesano-, y con un compromiso claro a favor de los hijos”. En este caso, se trataría de una posibilidad no generalizada y estudiada “caso por caso”.

No parece convencer la opción de la “comunión espiritual” para estos casos, ya que “no pocos Padres sinodales plantean algunas preguntas: ¿si es posible la comunión espiritual, por qué no es posible acceder a la sacramental?” Por eso se ha solicitado una mayor profundización teológica.

Sobre este aspecto, sin embargo, será difícil que se saquen conclusiones en este Sínodo ya que el documento final será la base de la próxima asamblea, también sobre el tema de la familia, prevista para finales de octubre del año que viene.

Las nueve páginas de la “Relatio post disceptationem” servirán ahora al Sínodo de base para los trabajos de los llamados “círculos menores”, grupos divididos por idiomas para preparar el documento final que será entregado al papa Francisco a finales de semana.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...