Mario es la continuidad del esquema actual

Lastimosamente, Mario no tiene posibilidad alguna de tomar distancia del grupo actual, por lo cual, de ganar las próximas elecciones, su presidencia sería más de lo mismo, es decir, aumento de corrupción, impunidad, ilegalidad, falta de seguridad jurídica, falta de transparencia, destrucción de las instituciones, menos salud, menos educación, menos seguridad, menos recursos naturales, más deuda improductiva y desviada, más organizaciones criminales, más aumentos en las facturas, más basura, más contaminación, más pobreza, etc. etc.

Para peor, su candidato a vicepresidente ha sido todo este tiempo servil y funcional al mismo grupo, e hizo todo lo posible para llevar adelante la reelección inconstitucional vía enmienda que terminó en el asesinato de Rodrigo Quintana, las graves lesiones del diputado que recibió un escopetazo en la boca, y no falleció por milagro, y en que otro joven perdiera un ojo con un balín. No puede haber nada más cercano a un caballo de Troya, que a la postre es innecesario, pues no hay Troya que tomar.

Por lo tanto, el único recurso que tiene la ciudadanía decente para lograr la necesaria y vital alternancia es votar por el proyecto de oposición.

Algo que se puede afirmar sin riesgo a equivocarse en lo más mínimo es que, peor que este gobierno, ya no puede haber. Es imposible hacer algo tan bochornoso y vergonzoso, desde todos los puntos de vista posibles.

Pobre Paraguay. Tan mal usado y abusado por quienes asumieron el compromiso de protegerte, y juraron en vano que lo harían. Hecho botín de mercenarios y piratas.

Carlos Carmagnola