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A consecuencia de una maculopatía que le quitó la vista de un ojo y le redujo un 70% la del otro, Román Becerra, cura de la parroquia sanjuanina de La Merced y Vicario General del Arzobispado, sustituyó el misal por un dispositivo digital que le permite aumentar la letra de los textos para leer en las ceremonias.
La enfermedad le impedía al párroco, que es pionero en su región en usar la tableta en misa aunque ya hay en otros lugares del mundo en que hace, leer la pequeña letra pequeña del tradicional libro que contiene toda la estructura del rito católico. “Sólo puedo leer el misal a 10 centímetros de mi cara y sostenerlo con una mano durante la misa es muy difícil”, dijo el sacerdote al Diario de Cuyo.
“Un día me regalaron la tableta y, en coincidencia, apareció un sitio web católico con todos los textos disponibles para descargar”, agregó. Becerra indicó que no tuvo problemas ni restricciones por parte del arzobispado ni tampoco recibió críticas de los fieles. ”En mi parroquia saben de mi problema de salud y lo tomaron muy bien, mientras que si alguien me ve por primera vez suele sorprenderse", finalizó.