Gastronómicos critican burocracia del IPS en medio de más restricciones

La referente del sector gastronómico, Aramí O’Hara, contó con indignación a través del Twitter que la Ley N° 6706, en teoría, había sido creada para que las empresas formales del rubro gastronómico tuvieran un oxígeno en medio del difícil contexto sanitario y económico que trajo consigo la pandemia.

Pero, lamentó, esta ley transitoria de aportes que “debería tener un carácter formalizador incluso”, ya no cumple la función para la que fue creada, porque el mismo IPS “le pone el palo a la rueda”.

La mencionada ley tiene por objeto establecer un régimen transitorio de aportación al Instituto de Previsión Social (IPS), y está dirigida a empresas dedicadas a los sectores gastronómicos, eventos, hotelero, agencias de turismo y entretenimientos, en todo el territorio de la República, que se hayan visto obligados a reducir sus actividades por aplicación de los protocolos preventivos ordenados por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.

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Sin embargo, según Aramí O’Hara, en la reglamentación de la ley esta perdió completamente su esencia, y ahora en lugar de ayudar a estos sectores a que sigan honrando su formalidad y compromiso con el IPS, pero tengan un oxígeno en el 2021, ahora les están rechazando sus carpetas presentadas por la sencilla razón de que en la Previsional no entienden el significado de cada rubro.

Extraña lógica de la Previsional

A modo de ejemplo, citó que en el IPS les rechazan sus carpetas porque en su actividad principal los negocios escriben “Panadería” o “Parrillada”, y, por alguna extraña lógica, según el IPS estos negocios no entran dentro del concepto de “gastronomía”.

“O sea, solo si dice GASTRONOMÍA, es GASTRONOMÍA (juro que quiero llorar) Y mira que las empresas para eso están en la SET ya”, criticó indignada Aramí O’Hara.

Recordó que los gastronómicos tienen la opción de poner una actividad principal y agregar hasta cuatro actividades más y “todo sigue siendo legal, porque estás pagando lo que debés pagar de impuesto”. Sin embargo, el IPS parece no comprenderlo, y están generando una burocracia innecesaria en un momento económico complicado, denunció.

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No incentivan a la formalidad

Añadió que además esta ley se pensó para incentivar a la formalidad a quienes están al margen, y atraerlos con ese porcentaje de 2.5% por un año, además del periodo de gracia. Así, se podría lograr que más empresas blanqueen a sus empleados y tengan oxígeno económico, para que recién en el 2022 empiecen a pagar lo que corresponde por el seguro social.

Advirtió que este acto de burocracia perjudica no solo a los gastronómicos, sino también al propio IPS, “que no es que solamente no va a cobrar si no que no proyecta a futuro incluso tener más empresas en blanco y más aportantes”.

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