Más de 10 mil muertos por pandemia con un capitán de barco que se caracterizó por sus errores y lentitud para delegar, según diputado

Más de 10 mil muertos por la pandemia y un capitán de barco que cometió errores garrafales, incluso geopolíticos, según el diputado Sebastián Villarejo. “El Presidente fue lento en la toma de decisiones y en un año de pandemia iniciamos un pésimo sistema de vacunación”, criticó el legislador en el programa “Líderes”.

Sebastián Villarejo (PPQ), diputado por Capital. Cuestiona el proyecto de ley del Ejecutivo y el sistema de vacunación.
Sebastián Villarejo (PPQ), diputado, criticó la actuación del presidente de la República en pandemia.Archivo, ABC Color

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Al explayarse sobre la pandemia, el diputado Sebastián Villarejo, vicepresidente del partido Patria Querida, opinó que el presidente de la República tuvo reacciones tardías y cometió errores que llegan hasta el mal sistema de vacunación.

“Estamos en una pandemia con un problema serio mundial. Hay una la realidad innegable con el Paraguay y tiene que ver con dos elementos: nunca los gobiernos en el Paraguay han tomado en serio la salud pública, jamás, ni uno, porque la situación que teníamos de camas de terapia, de medicamentos, no es una cuestión de este gobierno nomás. Es una situación arrastrada de decenas de años, donde lo máximo que hacía un gobierno que quería progresar era rutas”, expuso.

Pero hacer una reforma real de la salud pública, transformar eso y darnos cuenta de la importancia de construir ese Paraguay de todos no lo hizo nadie. Hay décadas de retraso y una política de prebendas y clientelismo que nos está matando, según dijo el legislador.

Lo segundo: “Yo mismo he votado a favor del juicio político al presidente de la República, porque él debe ser el capitán del barco y por su inutilidad dio este cargo a Julio Mazzoleni y a otros. Acá no se tomaron decisiones, se tomaron tarde y muchas se tomaron mal”.

El vicepresidente partidario opinó que “el Presidente no tenía la culpa de que no haya la cantidad de camas de terapia, porque no hizo nada nunca. Pero después los procesos de compra salieron mal porque al Ministerio de Salud, que tenía toda la carga sanitaria, se le dio otra vez todos los procesos de compra, el proceso administrativo. El mismo presidente, capitán de barco, no supo definir, distribuir y delegar la responsabilidad. Hubo una crisis de credibilidad terrible. Recordamos los insumos chinos y ahí empieza un espiral negativo”, aseveró.

Después con las vacunas se cometieron errores garrafales y por ese miedo solamente se creyó en el mecanismo Covax. “Nos damos cuenta del fracaso absoluto del mecanismo Covax. Paraguay sale a comprar vacunas posteriores al tiempo en que salió Uruguay, Argentina, Colombia. Nosotros podíamos tener una diferencia hoy”, observó.

Empezamos con un pésimo sistema de vacunación y ya ha mejorado, “pero si vos te preparás un año para la vacunación, vemos que arrancó complicada, no tenía sistemas hechos de computación, nada”, criticó el patriaqueridista.

Tenemos que pensar en los traslados

“En Capiatá, ruta 1, me decían que tenían que ir 15 a 20 km para vacunarse, que no hay tanto transporte público. No se está buscando la vacunación masiva porque no hay vacunas”, detalló Villarejo.

En los países que de alguna manera están saliendo de esto la vacunación fue clave. “Pero aquí se cometieron errores hasta geopolíticos. No digo que íbamos a recibir de Israel, pero el Gobierno empieza con ida y vuelta de embajadas. Lo que tiene que ver con Israel simplemente fue por revanchismo (...) La situación de Taiwán que también nos condiciona”, opinó.

“La asquerosa corrupción”

El entrevistado de Líderes también recordó la falta de medicamentos, la asquerosa corrupción en Petropar. “Hemos presentado una gran cantidad de denuncias. Si bien en pandemia se puso de resalto lo más digno con la solidaridad, también vimos lo más miserable de gente que fue corrupta, robó en un momento como este. El Presidente fue lento en todas las señales y uno necesita espalda, credibilidad, apoyo, y él se autodestruyó protegiendo a amigos, sectores y quedando solo ligado a su articulación político-partidaria”, reflexionó Villarejo.

La iniciativa privada y los subsidios

Según el diputado, lo que tenemos que buscar es que el motor del desarrollo sea la iniciativa privada, porque cuando se quiere construir un Estado que solamente subsidie, que genere prebendas, un Estado que no se dé cuenta de que la forma de construir dignidad es a través del trabajo y no a través del subsidio. Lo mejor que podíamos tener es un Estado que festeje dar más trabajo y, por ende, empiece a reducir la cantidad de subsidios”, remató el político.

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