Se inició el periodo de lluvias, aunque por debajo del promedio, no obstante esperan leve recuperación de embalses aguas arriba de Itaipú

La producción de energía de una central hidroeléctrica tiene una relación estrecha con el caudal de agua que reciben sus embalses, y ese caudal, además, tiene una correlación directa con las lluvias o con la falta de ellas. De ahí la importancia de que se haya iniciado el periodo de lluvias en este mes y que, según pronósticos de las agencias meteorológicas, se extenderá aproximadamente hasta abril del próximo año.

“Hay que tener en cuenta que para este octubre se pronosticaban precipitaciones en torno al promedio, que es de 200 milímetros por mes. Sin embargo, estamos a mediados del mes y ya muy próximos a la cifra señalada. Eso nos alienta; esperemos que siga lloviendo y que las precipitaciones sean favorables”, acotó el Ing. Hugo Zárate.

Recordó que, desde el segundo semestre de 2019, existe una recesión de precipitaciones, lo que hace que se resienta el caudal afluente al embalse de Itaipú y esta situación, a la vez, tiene consecuencias en la producción. “Estamos expectantes y tenemos los informes de las agencias meteorológicas mundiales que dicen que, en este periodo de lluvias que comienza ahora, las precipitaciones estarían por debajo del promedio. Esa no es una buena noticia después de dos años de sequía; lo interesante sería que las lluvias sucedan al menos en el promedio o inclusive superior al promedio, para que se normalice el almacenamiento de agua en los embalses y se inicie el proceso de recuperación”, puntualizó.

Añadió que, en consecuencia, no se espera que la crisis de falta de agua se solucione antes del año 2022, por lo que seguirá una situación bastante complicada en lo que respecta al almacenamiento de agua.

Optimizar el uso de energía

Con respecto al suministro de energía eléctrica, el superintendente paraguayo de Operación de Itaipú señaló que los esfuerzos son coordinados y que todas las empresas del sector energético brasileño, así como la ANDE en el Paraguay, están en conocimiento de la situación.

“Trabajamos en forma coordinada ambos países para optimizar el uso de la energía. Es importante que la población se involucre en el uso racional de la energía, porque la situación nos envuelve a todos”, añadió.

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El Ing. Zárate reiteró que para Itaipú la sequía influye directamente en la producción. Este año la central hidroeléctrica va a producir un 15% menos respecto al 2020 y 35% menos que la máxima producción alcanzada en el 2016. Igualmente, dijo que este escenario trae otras consecuencias adicionales, ya que impacta en la navegación, en la pesca y en el turismo.