Víctimas de explosión en taller de soldadura siguen en estado delicado

Las tres personas que fueron gravemente heridas el martes pasado en Capiatá tras la explosión de un tanque que tenía residuos de combustible siguen en estado delicado en el Centro Nacional del Quemado y Cirugías Reconstructivas (Cenquer). Sus familiares también reclamaron la falta de seguridad en la zona.

El tanque de combustible de camión habría explotado porque dentro quedaron residuos que al contacto con el calor se inflamó.
El tanque de combustible de camión habría explotado porque dentro quedaron residuos que al contacto con el calor se inflamó.Lucia González

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Cristian David Arce Báez, dueño del taller “Cristian Arce Soldaduras Especiales”, estaba soldando el pasado martes en horas de la tarde un tanque que le habían dejado unos clientes. Estas personas olvidaron mencionarle que dentro había restos de combustible.

Esta situación generó una explosión en donde fueron heridos él, su esposa María Victoria Soto y su hijo de solo cinco años.

Siguen en estado delicado

Según el reporte médico, los adultos presentaron quemaduras de segundo y tercer grado en casi el 40% del cuerpo, mientras que el menor de cinco años presentó lesiones igual de graves, pero en casi la mitad de su cuerpo; informó Fiona Aquino, periodista de ABC TV.

“El diagnóstico es profundo, son quemaduras de segundo y tercer grado. Dijeron muchas cosas incoherentes, cosas que no son: los bomberos tardaron en llegar, la ambulancia tardó en llegar. Tengo fotos, pruebas. Mi cuñado (el dueño del taller de soldadura) tiene experiencia. A él no le avisaron que el tanque tenía restos de combustible”, dijo Jorge Soto, hermano de María Victoria y cuñado de Cristian David.

Inseguridad en la zona

Tanto Jorge Soto como su padre, Carlos Antonio Soto lamentaron que en la zona exterior del Cenquer haya mucha inseguridad. El albergue para familiares de pacientes está a unas cuatro cuadras y las farmacias donde deben comprar los medicamentos están más lejos aún. Ambos temen que se les robe la plata que tienen para la compra de medicamentos.

“Las cosas que ellos (el hospital) no tienen estamos comprando. Estamos gastando alrededor de G. 800.000 a G. 1.000.000 por día. Entré a verlos, la atención es única, estamos conformes con la atención”, expresó Jorge.

Sin embargo, los familiares reclamaron no solo en nombre de ellos, sino de otras personas que son parientes de otros internados que la Policía haga más patrullas en los alrededores de este hospital ubicado en el barrio Rodríguez de Francia de Asunción, donde anteriormente funcionaba el Hospital de Clínicas.

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