Dunas de San Cosme y Damián: muchos recuerdos quedaron bajo el agua

“Muchos recuerdos quedaron bajo el agua”, afirmó el pescador Jorge Antonio López, mientras relató su experiencia de hace dos días, cuando fue con la intención de hacer una parada de descanso en las dunas y se encontró con un espejo de agua que ocultaba lo que queda de arena en el lugar.

El río Paraná por segunda vez se atravesó en su historia. López contó que a sus siete años, junto a su familia abandonó su hogar que estaba en la antigua Isla Pacú, ante la subida del río a consecuencias de las obras de terminación de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).

“Recuerdo que G. 450 mil le indemnizaron a mi padre”, expresó mientras sopesaba ese módico monto con las bellas experiencias que le contaba su abuela, sus anécdotas de como se vivía antes en el lugar.

El remanente de su antiguo hogar, las Dunas de San Cosme, constituía un trabajo diario para él, como conductor de una embarcación que acercaba turistas hasta el paradisíaco lugar turístico, en sus mejores tiempos. “Daba gusto ver como la gente se divertía”, dijo.

Era impresionante admirar montañas de entre 15 y 20 metros y como los visitantes disfrutaban de lanzarse sobre tablas por las brillantes arenas en medio del río.

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Dunas de San Cosme y Damián y su declive

Hace dos años, el declive del lugar se volvió más progresivo, por lo que ya no había turistas que quieran conocer las dunas. “Volvían decepcionados”, iban con la ilusión de ver las grandes montañas de arenas y se encontraban con un pequeño montículo que sobrevivía.

Desde entonces, se dedica a la pesca y lo poco que quedaba de las Dunas, servía como refugio y lugar de descanso para pescadores, que a diario hacen el trayecto de más de una hora hasta el sitio donde lanzan sus redes.

“Ahora es el momento para hacer algo”

El pescador sostiene que es triste lo que sucedió, pero que ahora es el momento para tomar acciones, mientras toda la arena sigue en el lugar. Además, refirió que con la bajada del río puede haber esperanza de que un poco de arena vuelva a flotar.

Según las autoridades de la comisión que se creó para hacer cumplir la Ley N° 6961/2022 “Que declara patrimonio turístico natural a las dunas de San Cosme y Damián”, las acciones están encaminadas para poder recuperarlas.

Los trabajos necesarios para llegar a este objetivo están a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) que consisten en el dragado del río y el refulado de la arena.

Para mantener el sitio, se proyecta realizar contenciones para evitar que en pocos años vuelva a desaparecer la arena.

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El concejal Denis Galeano (ANR), presidente de la Junta Municipal de San Cosme y Damián, comentó que esta pérdida “era evitable” y lamentó que nunca se concretó acción alguna, pese a denunciar la falta de protección del recurso natural desde hace más de 10 años.

Dunas de San Cosme y Damián: “Ojalá que el nuevo gobierno haga algo”

El pescador sancosmeño apuntó a que la nueva administración estatal pueda dar una solución a esta problemática que afecta a toda la comunidad que depende del movimiento turístico. “Ojalá que el nuevo gobierno haga algo”, afirmó.

Las autoridades locales entretanto, esperan que la transición y el próximo gobierno no dilaten más los trámites burocráticos, que ralentizan el inicio de los trabajos de recuperación.

¿Qué son las dunas y porqué desaparecen?

Las dunas son una formación geológica única en nuestro país. Están compuesta principalmente por arena fluvial y cuarzo. En sus mejores tiempos, su extensión era de alrededor de 2 kilómetros a lo largo de la costa del río, y de entre 10 y 20 metros de altura.

Hace muchos años, eran simplemente unas dunas en la cima del cerro Ybycy´i, en medio del Paraná, pero con la crecida del río debido al embalse de la Represa de Yacyretá, éstas quedaron como unas islas de arenas blancas, enclavadas en medio del agua.

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Hace varios años se evidenció la constante degradación del tamaño de este sitio, que se convirtió en un punto turístico de referencia en la zona.

Según especialistas, las inclemencias del viento y las olas del río Paraná, contribuyen a que se de este fenómeno, que provoca una rápida dispersión de la arena acumulada.