Día de la Salud Mental: ¿Existe un “estigma” para consultar con profesionales en Paraguay?

Considerando que este martes es el Día de la Salud Mental, circulan varias informaciones que reiteran la importancia de cuidar y también consultar con profesionales del área ante algunos “signos de alarma” que podrían presentarse de distintas maneras.

Sin embargo, en nuestro país aparentemente existe un “estigma” en buscar ayuda o eventualmente consultar con un psicólogo y/o psiquiatra para buscar algún tipo de ayuda.

Otro aspecto que no puede ser dejado de lado es una falta de políticas públicas referentes a esta salud, ya pese a la existencia de una ley de salud mental, la ciudadanía extiende variados reclamos sobre la falta de profesionales o turnos en hospitales públicos.

Tampoco se pueden obviar las gravísimas denuncias que recientemente salieron a la luz sobre hechos que son considerados hasta criminales y habrían ocurrido en el Hospital Psiquiátrico, ubicado en la capital Asunción.

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Salud mental: ¿Qué es?

Pueden surgir varias preguntas o dudas sobre la salud mental pero antes de un abordaje más completo, se debe comprender qué específicamente es la salud mental y por qué debemos cuidarla.

Para esta serie de preguntas, los psicólogos Pablo Mixco Cristino y Richard Salerno brindan respuestas como profesionales del área.

Primeramente, Mixco cita que la salud mental corresponde al estado de bienestar emocional, psicológico y social de una persona, mientras que su cuidado es importante porque “afecta la forma en cómo pensamos, cómo nos sentimos y cómo actuamos ante determinadas situaciones en la vida diaria”.

Por su parte, Salerno cita a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la definición de salud mental, coincidiendo también que corresponde a un estado de bienestar donde cada individuo “puede desarrollar su potencial” y también va aprendiendo capacidades para afrontar adversidades o situaciones que podrían afectarlo.

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Paraguay y la salud mental: ¿Estigma para consultar?

El diccionario de la Real Academia Española define la palabra estigma de la siguiente manera: “Marca o señal en el cuerpo” y “desdoro o mala fama”, siendo esta última la definición que tiende a presentarse en nuestro país en referencia a las consultas con profesionales de la salud mental.

Al respecto, el licenciado Pablo contestó: “Si bien en los últimos años tanto de manera local como internacional se ha normalizado mucho más el hecho de consultar con un profesional de la salud mental, sea psicólogo, psiquiatra u otra disciplina similar, sigue habiendo un cierto pensamiento en algunas personas que realizar una consulta psicológica o iniciar un proceso terapéutico es similitud a “estar loco/a”. Para empezar, uno no tiene por qué tener una patología o un trastorno para consultar con un profesional de la salud mental”, enfatizó.

“Van a haber ocasiones en que hablar con un tercero, que brinde una perspectiva objetiva y alejada del marco personal y más cercano en el que esa persona conviva, puede ayudarle a tener una visión más amplia sobre cómo actuar ante determinadas circunstancias que le afectan actualmente. Es justamente por ese estigma o ese tipo de pensamiento que muchas veces las personas que consultan se encuentran en un estado crítico porque no pidieron ayuda anteriormente, desembocándose en estados de crisis emocionales que pueden estar repercutiendo en sus funciones diarias normales y cotidianas”, continuó.

Por su parte, el licenciado Richard indicó también que “existe todavía un estigma” hacia las consultas o búsqueda de ayuda, aunque este ya este ya sería menor al que se presentaba a años anteriores.

“Las personas que tienen que asistir a un psicólogo experimentan vergüenza y culpa; ese estigma hace que muchas personas no se animen a recurrir a tiempo a pesar de estar experimentando síntomas que le generan mucho sufrimiento”, declaró.

“Cada vez menos pero aún existe; aún persiste el estigma que la atención es para los locos y eso genera que una persona que no se siente bien tenga vergüenza y hasta culpa”, reiteró.

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Salud mental: ¿Debe ser cuidada en todas las edades?

La salud mental no tiene una edad específica para su atención o cuidado.

“La salud mental es un tema que nos involucra a todos desde que nacemos y que nos acompaña en todas nuestras etapas de desarrollo vital. Lo importante en este punto es que, sin importar cuánto tiempo nos demoremos en pedir ayuda, el hecho de llegar a ese primer paso es importante para reconocer el cuidado que le debemos brindar a esa cualidad nuestra”, asegura Mixco.

“Los buenos hábitos en general van a repercutir en mejores condiciones de afrontamiento y desarrollo de la salud mental. Es importante desde que nacemos y por eso se resalta el rol de los padres y de los niños con un trato amable”, precisó Salerno.

“La salud mental sí o sí está implicada en la salud física; son inseparables. Si una persona está afectada en su salud mental, probablemente su salud física también se vea deteriorada”, también agregó.

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La salud mental y su cuidado

En referencia al cuidado de la salud mental, el licenciado Pablo Mixco detalla que se debe entender que buscar ayuda “no es sinónimo de debilidad ni de vulnerabilidad” y cita que “muchas veces la propia sociedad nos coloca en una posición de que todas las personas somos capaces de poder lidiar con todo por nuestra cuenta cuando realmente no es así en muchas ocasiones”.

“Reconocer nuestros límites y marcar los mismos es también un deber dentro de nuestra propia salud mental, dando a entender de que no tenemos por qué aguantar todo por nuestra cuenta, y menos si eso que estamos aguantando nos está perjudicando progresivamente; la psicoeducación es importante también, como deber nuestro dentro del rol profesional, de informar y educar a la sociedad en un lenguaje entendible y accesible sobre cómo detectar esas faltas, esos malestares y que sea algo que las personas puedan identificar sin que pase a ser un tema tabú”, explicó.

Como unos signos o síntomas de “alarma” que podrían ser considerados en una persona que podría requerir ayuda por parte de un profesional de la salud mental, el licenciado Richard Salerno detalla que “no poder dormir” es algo que debería llamar la atención, como también otro aspecto a ser considerado es que la persona se encuentre intranquila constantemente o ya no siente satisfacción en actividades que anteriormente le generaban esta sensación.

“En lo físico pueden darse sensaciones de opresión en el pecho, dolores musculares, que el aire no llega. También pueden darse cambios en sus hábitos de alimentación; uno comienza a dejar de comer o comienza comer en exceso”, agregó.

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Salud mental: ¿Qué pasa si la descuidamos?

Descuidar la salud mental, dependiendo del nivel de gravedad y el tiempo que lleva afectándole a la persona, generará un deterioro que va a afectar nuestras funciones cotidianas, ya sea en el trabajo, estudio u otro tipo de actividades actividades, incluso afectando nuestro estado de ánimo y humor en general, cita Mixco.

“Afecta el nivel de relacionamiento que tenemos con las demás personas, y en casos más graves, puede generar el desarrollo de trastornos y/o patologías mentales que requieren un grado de atención mayor, además de posiblemente acompañamiento farmacológico, dependiendo del cuadro con el que la persona sea diagnosticada. Por eso mismo, la identificación temprana de signos y síntomas que indiquen malestar emocional en la persona son importantes para poder ser trabajados y controlados en su debido tiempo”, suma a sus explicaciones.

“Al descuidar nuestra salud mental probablemente no sabremos cómo manejar situaciones de estrés o de carga emocional muy elevada en distintos tipos de ámbitos desde lo personal o laboral; además de que podemos tener inconvenientes en el relacionamiento con los demás y también en la toma de decisiones ante situaciones importantes”, concluye.

Por su parte, Salerno sostiene que no cuidar la salud mental podrían ir agravando cuadros, ya sean de ansiedad, estrés o también depresivos, incluso hasta derivar en trastornos de pánico. “La persona empieza a pensar de manera negativa constantemente; a observar su vida como una sumatoria de problemas y empieza a perder la esperanza y fuerzas, como con un cansancio inexplicable”.

Incluso citó que una persona que pueda estar necesitando ayuda psicológica o psiquiátrica, pero no la está recibiendo, podría comenzar a aislarse y evitar todo tipo de contacto social, como también presentar un “miedo” de salir de su casa.

“Muchas veces la persona no va a tener la fuerza, energía o motivación y se comienzan a producir lamentablemente lo que es la ideación suicida; en pensar en el acto de quitarse la vida y eso es lo más grave. Por eso hay que darse cuenta de las señales y es muy importante esa red de apoyo social, de los amigos o la familia; que estén presentes y no dejen aislada a una persona”, finalizó.

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