Cardenal llama a ser agentes del cambio y promotores de la justicia, durante misa en Tupãrenda

Una multitud de creyentes participó este miércoles de la misa central en homenaje a la Virgen del Schoenstatt en el santuario de Tupãrenda, que se encuentra ubicado en el kilómetro 37 de Ypacaraí. Fueron celebradas cuatro misas y la segunda fue presidida por el cardenal Adalberto Martínez Flores.

El purpurado reflexionó sobre los hechos de violencia en la actualidad y dijo que no podemos quedarnos indiferentes ante el sufrimiento de nuestros hermanos y hermanas, sino que debemos ser agentes de cambio y promotores de la justicia.

Resaltó que esto implica amar al prójimo como a nosotros mismos, a otros jóvenes que han caído en las dolorosas adicciones de las drogas y perdido sus horizontes de esperanzas. “Hay que ser buenos samaritanos, apóstoles de la esperanza para evitar el infierno de la drogodependencia y amar como Jesús, perdonar a aquellos que nos han herido y tender una mano compasiva a los más necesitados”, dijo.

“El Señor quiere una Iglesia de yugo suave, que no impone cargas y que repite a todos los que están afligidos y agobiados, que vengan porque la Iglesia está aquí para ustedes”, expresó.

El cardenal mencionó que en este mundo convulso y lleno de desafíos, no podemos olvidar el llamado de Jesús a seguir sus pasos. “Debemos ser portadores de su amor y misericordia, siendo testigos vivos de su resurrección y esperanza”. “Debemos ser valientes en nuestra fe y no permitir que el odio y la violencia nos desanimen”.

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Rezar por la paz en el Medio Oriente

En otro momento de su prédica el cardenal Adalberto Martínez instó a rezar por la paz en el Medio Oriente y por los jóvenes con Jesús Príncipe de la Paz, que también están llamados a ser artesanos de la paz, de la paz social en el Paraguay, pues en nuestro país se han sufrido desapariciones del seno del hogar, con paraderos desconocidos de cientos de niños y jóvenes secuestrados, o son abandonados por sus padres, o han sufrido algún tipo de abusos, jóvenes sin trabajos o los que han perdido sus trabajo.

“Jóvenes y familias sean artesanos de la paz”. “Fomentemos la paz colaborando y denunciando casos de desapariciones, abusos de menores y adultos vulnerables con las autoridades competentes, con la justicia, la Policía nacional u otras instancias”, expresó.

“Es nuestro deber como discípulos de Cristo no sucumbir ante las fuerzas del mal, sino resistirlas con la luz del amor y la verdad”, enfatizó el cardenal Adalberto Martínez.

Durante la jornada se pudo observar a miles de fieles que acudieron a Tupãrenda de diferentes lugares como Pedro Juan Caballero, Concepción, Alto Paraná y Caaguazú. La gente aprovechó para ir con sus familias y cada uno con sus imágenes de la Virgen para ser bendecidas.

En el lugar, el Movimiento de Schoenstatt recordó el día de la alianza de un grupo de jóvenes con la Virgen María.