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Arlan fue llevado hace 61 días por un grupo del autodenominado EPP que irrumpió en la casa del joven en Paso Tuya. En el lugar se desató previamente un enfrentamiento con miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que dejó tres fallecidos.
El grupo criminal sufrió las bajas de Bernardo Bernal Maíz, alias “Coco”, y Claudelino Silva, mientras que por la Fuerza de Tarea Conjunta murió el vicesargento 1º Hugo Andrés Monges.
Ese mismo día, los secuestradores dejaron en claro sus pretensiones. Se pidió el pago de US$ 500.000 en efectivo y US$ 50.000 en alimentos para varias comunidades pobres de la zona.
El 10 de abril, Álcido Fick, padre de Arlan, pagó todo lo establecido por los captores del joven. Debido al estado de desesperación y al abandono por parte del Estado, los Fick pagaron lo exigido, incluso sin tener una prueba de vida.
Ese día se inició una larga espera por la liberación del joven que prosigue hasta hoy, pero entretanto se registraron numerosos hechos.
Desde el Ministerio Público, el fiscal Federico Delfino pidió el bloqueo de las cuentas de la familia Fick; posteriormente, el ministro del Interior, Francisco de Vargas, anunció incursiones en los montes en busca de Arlan.
Sin embargo, hasta el momento no se llevó a cabo incursión alguna ni tampoco se progresó en la investigación y la FTC sigue perdida en este caso.
Para tratar de “lavarse” la cara, la Policía Nacional cambió el jefe de la Segunda Zona Policial, hecho disfrazado de "movida de rutina"; sin embargo, se sabe que el cambio obedeció a presiones por la falta de resultados.
Arlan Fick sigue en manos de sus secuestradores y sin pruebas de vida, incluso tras haberse pagado el total del rescate. Muchas son las versiones que afloran, pero todas poco creíbles.