Asaltan empresa de cajas de seguridad

En un violento atraco, delincuentes tomaron por asalto el local de una empresa que brinda el servicio de locación de cajas de seguridad, tras reducir al guardia y al propietario de la firma. No se tiene conocimiento del contenido de las cajas robadas.

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El hecho ocurrió la mañana de este domingo en el barrio Campo Grande, donde fue tomada por asalto la firma Maxton S.A., situada en Santa Margarita de Jouville y que presta el servicio de arrendamiento de cajas de seguridad.

Conforme al informe policial, alrededor de las 9:00 del domingo, el guardia de la empresa, Juan Ortellado Orué, recibió una llamada telefónica de una persona que dijo ser cliente y se identificó como Esteban Medina, quien manifestó que pasaría a verificar su caja de seguridad.

Cerca de las 10:00, llegó a la empresa el supuesto cliente, a bordo de una Hyundai modelo Santa Fe color azul sin chapa, en compañía de otro sujeto. Momentos después, le dijo al guardia que no funcionaba el detector de huellas digitales para acceder a la bóveda, a lo que el custodio le respondió que solo los titulares podían abrirla.

En ese momento, el desconocido le arrebató el arma de fuego a Orué, un revólver calibre 38, y éste fue reducido por dos sujetos más que bajaron del rodado. Luego lo llevaron hasta la sala de espera, donde se encontraban César Antonio Menchaca (50), dueño de la compañía, y su esposa Rosana Morel Bordón (35), quienes también fueron reducidos y maniatados.

Cuando la situación fue controlada por los malvivientes, éstos forzaron la entrada a la bóveda y se apoderaron del contenido de 26 cajas de seguridad. Luego, les permitieron el acceso a otros tres criminales más -todos armados- quienes llegaron a bordo de una Mitsubishi Montero y procedieron a cargar los objetos robados en ambos vehículos.

Antes de marcharse, se llevaron el monitor del sistema de circuito cerrado y violentaron los paneles de alarma.

El propietario de la firma no detalló el contenido de las cajas de seguridad violentadas, por lo que no se puede deducir el monto de lo robado.

Conforme a la denuncia realizada, los tres primeros en llegar estaban a cara descubierta, mientras que los demás ocultaron sus rostros. Al menos uno de ellos hablaba con acento brasileño, señalaron.

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