Aumentan denuncias por violencia doméstica

“Por un lado esto puede significar que la ley está llegando a conocimiento del pueblo para que puedan exigir sus derechos, y por otra parte, la gente se anima más a exponer su situación, a decir que está siendo violentada y a exigir que le den una solución a su problema”, aseguró la jueza del Juzgado de Paz de Fernando de la Mora, Natalia Molas.

El juzgado del mencionado distrito registra un promedio de siete denuncias por día. Cerca del 42% de estas denuncias (3 casos) corresponden a casos de violencia contra el adulto mayor.

La jurista reveló que en la actualidad se evidencia una “violencia económica” hacia las personas de la tercera edad. Indicó que la mayoría de los adultos mayores cuentan con beneficios económicos y materiales, pero que en ocasiones esta franja vulnerable es explotada por las nuevas generaciones, sean nietos, bisnietos, e incluso hijos.

“Una persona adulta que a lo largo de su vida logró una vivienda y un salario o jubilación para vivir dignamente termina no solo siendo despojada de sus bienes, sino además manteniendo a todos sus descendientes y encargándose del cuidado y la educación de los nietos”, aseveró.

Manifestó que el problema mayor no radica en este hecho, sino más bien en el aislamiento e incluso el abuso y los malos tratos a los que son sometidos los abuelitos por sus allegados. “Son mecanismos que están siendo utilizados por las nuevas generaciones para obtener bienes materiales que ellos, por su propio esfuerzo y medio, no logran conseguir. Esta es una realidad que se ha instalado dentro de nuestra sociedad y que no debe ser tolerada”, apuntó la jueza.

La abogada señaló que todos los Juzgados de Paz del país están habilitados para tratar cuestiones que tengan que ver con la violencia doméstica, para proteger y resguardar la integridad y los bienes de las personas vulnerables, de acuerdo a la Ley 1.600/2000.

Precisó que a partir de este año se cuenta además con otra disposición, la ley de desacato, que autoriza al Juzgado a realizar la denuncia pertinente para luego derivar el caso a la fiscalía, organismo que se encarga de procesar el caso.

El maltrato no solo involucra lo físico (golpes, empujones, quemaduras), también están incluidos otros, como los del tipo psicológico (insultos, humillaciones), sexual, social o ambiental (aislamiento no deseado o abuso económico), material (malversación de propiedades o dinero), entre otros.

A nivel mundial, el 5% de la población adulta mayor es víctima de algún tipo de maltrato. En el país, alrededor del 9% de la población pertenece a la franja de la tercera edad, es decir, cuenta con 60 años o más.

Para denuncias de violencia de cualquier índole, se debe concurrir a cualquiera de las fiscalías barriales, juzgados de paz o la Policía Nacional.

Para denuncias específicamente de maltrato a la tercera edad, se debe contactar a la Unidad de Atención a personas adultas mayores, víctimas de abuso, maltratos, abandono y en situación de calle, del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, al (021) 228-918, o bien acercarse hasta la Dirección del Adulto Mayor, en Luis Alberto de Herrera c/ Pettirossi.

La cartera estatal cuenta con servicios centinelas y un protocolo para la atención integral de víctimas de violencia, entre ellas, mujeres, niños y adolescentes.

Los centros especializados en la asistencia de esta problemática funcionan en los hospitales: Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, San Pablo, Nacional de Itauguá, Barrio Obrero, Emergencias Médicas y Centro Teko Pyahu (en el hospital de Loma Pytá). Para el efecto, se dispone de un equipo de médicos, enfermeras, psicólogos, trabajadores sociales y asesores jurídicos.