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Los componentes de la fuerza reunidos a instancia del obispo Gabriel Escobar buscarán la mejor manera de negociar con los dueños de los establecimientos ganaderos de la zona la manera para permitir a las familias de compatriotas, en su mayoría pequeños ganaderos, la libre circulación por los caminos que pasan por sus propiedades y hoy están con portones candadeados.
Esta dramática situación por la que atraviesan varias familias humildes de la zona se presenta en forma permanente últimamente.
Uno de los casos afecta a unas 35 familias de la zona conocida como Karandayty de este distrito, distante a unos 160 km del casco urbano de esta población.
Los afectados vienen denunciado desde hace 2 años esta dramática situación y alegan que lo que antes utilizaban como caminos vecinales hoy están clausurados al libre tránsito por los grandes ganaderos, en su mayoría extranjeros y que cuentan con guardias privados.
Las personas que deseen llegar a poblaciones de la zona deben realizar varios kilómetros de más atendiendo los portones llaveados que impide el libre tránsito por los caminos que siempre utilizaban.
El hecho es preocupante sobre todo en situaciones donde se pretende evacuar a algún enfermo hacia los centros hospitalarios.
Además del obispo participaron de esta reunión, el gobernador José Domingo Adorno, el intendente Sergio Cuellar y representantes de instituciones públicas del sector de la Salud, Educación, Ministerio de la Defensa Pública, policial y militar de la zona.