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La fiesta la realizaron hijos, nietos, bisnietos y otros familiares que llegaron desde diferentes puntos del país en su domicilio del barrio Inmaculada de esta ciudad. Su esposa fue Arcadia Fleitas, quien falleció en 1994 de una enfermedad.
Don Aureliano recordó que tenía 18 años y fue a la guerra para cumplir el trabajo de servidor a los aviadores de las Fuerzas Armadas de la Nación en uno de los fortines del Chaco. Señaló que su servicio era acompañar a cocineras y a otros compañeros para entregar los alimentos y el agua a los aviadores y otros soldados de la guerra.
Dijo que se presentó en Concepción, desde donde se trasladó a la capital del país con sus 18 años para dedicarse a dicha tarea por unos cinco años.
Castor Areco, uno de sus hijos, quien fue jugador de varios clubes de la Liga Horqueteña de Fútbol y de la misma selección local dijo que vivieron una inolvidable fiesta desde la mañana hasta el anochecer del domingo.