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La conclusión principal del estudio fue que la gente percibió un perjuicio mayormente económico, ya que se tuvo dificultades para llegar a los puestos de trabajo, algunos inclusos faltaron a sus trabajos, y muchos negocios disminuyeron su actividad.
Esta encuesta se realizó entre ciudadanos de Asunción y del departamento Central, teniendo en cuenta que el paro fue de buses que se movilizan en el área metropolitana, comentó el encuestador Enrique Taka Chase, en conversación con radio Ñandutí.
Otro aspecto llamativo del estudio fue que la mayoría de los encuestados no sabía acerca de los motivos de la huelga, indicó Chase. “Casi el 100% sabía que existía la huelga pero no sabía la motivación”, manifestó.
También las personas se quejaron de los efectos sociales que tuvo el paro, ya que se obligó a la gente a llegar a sus trabajos de cualquier forma, inclusive en camiones transganados.
Los reclamos de la gente van fundamentalmente dirigidos a los transportistas, a tal punto que muchos de los encuestados dijeron sentir “odio” hacia los empresarios, explicó el encuestador.
Los transportistas agremiados a la Cetrapam realizaron un paro del transporte público el pasado martes, en reclamo de un subsidio del Estado. Finalmente, el pago se realizó al día siguiente, por lo que la medida de fuerza se levantó definitivamente.