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La misiva enviada al ministro del Interior, Francisco de Vargas, relata que durante un procedimiento encabezado por Mareco, el 16 de enero del año 2014 en la Colonia Tapiracuai Loma, Distrito de Capiibary, San Pedro, se habrían registrado maltratos físicos y psicológicos contra campesinos, “hechos en los cuales habría tenido participación directa el comisario general Insp. Luis Alberto Mareco”.
Un informe del MNP sobre aquella intervención relata que los campesinos “fueron obligados a acostarse en el piso y durante una hora, en esa posición, le propinaron golpes con cachiporras y con puntapiés. Se produce la detención violenta de todos, sin comunicarles nada”.
Los afectados también denunciaron que en aquella oportunidad fueron amenazados de muerte y además les robaron dinero, celulares y todas motocicletas. Se trata de tan solo uno de los casos en los que se implica directamente al nuevo Subcomandante de la Policía, según detalla misiva, que recuerda que el ascenso del mencionado jefe policial fue postergado en setiembre de 2014, por los cuestionamientos que surgieran ya en aquel momento en el seno del Senado luego de que fuera presentado en un primer momento el pedido respectivo por parte del Poder Ejecutivo. Sólo en un segundo momento fue ascendido el comisario Luis Mareco por apenas dos votos.
Ante lo expuesto, el MNP afirma que si bien todos los ciudadanos del país gozan de la presunción de inocencia establecida en la Constitución Nacional, “la institución policial debe ser dirigida por sus mejores hombres, aquellos sobre quienes ni siquiera pesen sospechas de mal desempeño o peor aún, de su involucramiento en graves violaciones a los derechos humanos”.