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El detenido fue identificado como Adalberto Sanabria de unos 45 años. Durante veinte años fue buscado por la justicia brasileña, que lo acusa de ser un peligroso sicario al servicio del temido grupo criminal del Comando Vermelho, más conocido por sus siglas CV, y del Primer Grupo Catarinense (PGC)
La policía brasileña acusa a Sanabria de haber cometido una serie de homicidios por encargo en el estado brasileño de Mato Grosso del Sur. El último homicidio que la policía brasileña cree que el este sicario cometió se produjo el pasado 19 de abril. Según los datos, dos sicarios acabaron con la vida del estanciero brasileño Luis Brunetta (62) y de su capataz Ricardo Días Campos (63), quienes fueron acribillados en el interior de su establecimiento ganadero ubicado a unos 30 kilómetros de esta frontera.
Según una fuente de la policía brasileña, con el arresto del sicario Adalberto Sanabria se podría dilucidar una serie de asesinatos en los últimos meses, tanto en Pedro Juan Caballero como en ciudades brasileñas como Dorados, Campo Grande y Ponta Porã.