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La Comisión Nacional de Telecomunicaciones será la encargada de reglamentar la ley y tiene tres meses de tiempo para hacerlo. Sancionada en junio pasado y promulgada hace solo un par de días, ordena a las empresas de telefonía móvil de Paraguay a bloquear, a través del IMEI, todo aparato denunciado como robado o extraviado.
El diputado Édgar Acosta, proyectista de esta normativa, dijo que está abierto a las críticas y quiere además que le lleven propuestas si a alguien le parece inaplicable, pero considera que no podía quedarse de brazos cruzados ante la cantidad de robos de celulares que se producen en el país. “Seguramente, los ladrones buscarán otros mecanismos, pero al menos les estamos dificultando”, dijo.
El número del sistema internacional de registro de equipos móviles (IMEI), único e irrepetible en cada aparato, permite bloquear el teléfono de modo que no se pueda volver a utilizar. La idea es desalentar la demanda por parte de los supuestos compradores de buena fe, dijo. Al no haber demanda, no tiene sentido la venta, indicó. Resaltó que -para él- la persona que compra a G. 200.000 un aparato que sabe que cuesta G. 2.000.000 no puede ser considerada compradora de buena fe.
Señaló que la ley obliga a las operadoras a bloquear cualquier aparato, incluso si este no fue adquirido de la misma empresa; basta que con que utilice una línea de dicha compañía telefónica. Justamente, uno de los puntos más difíciles a reglamentar es cómo harán las operadoras para comenzar a registrar los números de IMEI de la gente: a través de llamadas o si habilitarán oficinas para que los usuarios se acerquen a registrarse.
Por el momento, la ley esta vigente y si la persona cuenta con su número de IMEI y es víctima de un robo debería poder mandar bloquear el aparato.