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Una de las localidades más afectadas es Caacupé, donde en solo cuatro horas cayó un promedio de 50 ml de agua. Las principales calles y avenidas de la ciudad, que ya se encontraban en pésimo estado por la falta de mantenimiento, ahora se encuentran prácticamente intransitables. Esto principalmente por la falta de un sistema de desagüe pluvial y cloacal que hace que los raudales arrasen con todo lo que encuentran a su paso.
Las fétidas aguas cloacales y una gran cantidad de basuras van a parar a los arroyos que cruzan la ciudad, siendo los más afectados los arroyos Ortega e Yhakaroysa, que están completamente contaminados, a causa de este hecho.
La situación vial se agrava en las compañías y barrios, donde los caminos vecinales se encuentran destruidos a causa de los raudales y un nulo sistema de canalización, en la mayoría de los casos. Similar situación se vive en la mayoria de los distritos del departamento.
Varias localidades de Cordillera se encuentran con zonas sin energía eléctrica, desde ayer a la tarde, principalmente por la salida de funcionamiento de varios alimentadores, así como desperfectos de transformadores y cables sueltos por caída de árboles, etc.
Cuadrillas de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) se encuentran trabajando intensamente para reponer el servicio.