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La empresa pagó G. 11,7 millones a la empleada con mayor antigüedad, G. 9,7 millones a la siguiente; y G. 6 millones a cada una de las restantes. Se tratan de Lourdes Cañete, Leticia Miranda, Graciela Bogado y Cinthia Insaurralde.
Las personas mencionadas habían acudido al Ministerio de Justicia y Trabajo (MJT) para denunciar que se les había acusado de un supuesto robo, lo cual negaron rotundamente.
Sin embargo, los propietarios de la empresa les aclararon que eso fue un mal entendido y que la firma solo estaba haciendo una reducción de personal. El error surgió porque corrió la versión del robo entre jefas de locales, no así desde los dueños, y eso causó un conflicto de comunicación.
No obstante, las diferencias fueron superadas, según aseguraron las trabajadoras, quienes quedaron 100% conformes con la liquidación que les dio Fabri Ofertas, ya que se les pagó el dinero que les correspondía por antigüedad, indemnización, aguinaldo, vacaciones, etc., según establece el Código Laboral.