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Es pequeño el puesto que posee en el Parque San Antonio de la Expo de Mariano Roque Alonso, por el cual –sin embargo– debe abonar un alto precio para gastos de luces e instalaciones mientras dure la Expo (G. 1.500.000, según precisa).
En la tienda –que solo lleva el nombre de “Chocolate”– pueden encontrarse variedades de chocolates artesanales que ella misma prepara. Distintas formas, colores y presentaciones, para consumir entre los juegos del parque o simplemente para regalar.
“Trabajo desde los 16 años; ya desde chica trabajaba en una chocolatería y tenía que 'espiar' para aprender a trabajar… aunque eso no les gustaba a mis patrones”, rememora. También tuvo que migrar a la Argentina, en busca de una oportunidad.
Como muchas trabajadoras de nuestro país, la señora Sánchez debe dejar a su bebé todos los días para trabajar en el predio de la Expo, en busca de un futuro luminoso para su hijo. “Destaco a la mujer paraguaya, que nunca se cansa. Queremos que mi hija tenga un mejor futuro y, aunque sin desmeritarnos, llegue a tener un título profesional”.
En su puesto, es posible encontrar chocolates desde solamente G. 1.000 hasta G. 50.000. Entre las opciones, resaltan las paletas hechas de bombones, que cuestan G. 2.500 y G. 5.000.