Estudiantes de Economía se manifestarán

“¿Te indigna la construcción del quincho? ¿Te indigna el pésimo estado de las aulas y la falta de climatización? ¿Te indigna la falta de mesas, sillas y los pupitres rotos? ¿Te indigna el orden de prioridades de la FCE?”. Así resalta la invitación lanzada por Alejo Ventura a los alumnos de dicha casa de altos estudios para la movilización.

Juan Ibáñez, estudiante, detalló que el presupuesto de la FCE, de más de G. 75.000 millones, en un 57% va a parar a sueldos, un 5% a bonificaciones y gratificaciones, más de G. 130 millones a dietas y G. 81 millones a gastos de representación, mientras que sólo un 8% se destina a construcciones y solo el 1% para becas. Por tanto, señaló que lo ideal sería utilizar el dinero en cuestiones prioritarias.

Señaló que los alumnos exigen fondos concursables para las investigaciones sociales y económicas; extensiones universitarias para servir a las comunidades vulnerables. Al respecto, dijo que urge cambiar la temática de las extensiones universitarias para que no solo se limiten a visitar empresas o industrias "exitosas".

Otro reclamo es el otorgamiento de becas para sus compañeros de escasos recursos. Igualmente, mejores condiciones para el desarrollo de las clases, que requerirá aulas y sillas renovadas, laboratorio de informática y otras inversiones de infraestructura, así como una mayor inversión en todas las filiales.

También piden la reestructuración del cursillo de ingreso, quizás el de mayor duración de la Universidad Nacional de Asunción, hecho que provoca gastos de bolsillo y pérdida de tiempo a los estudiantes, con materias que pueden bien ser abordadas en un semestre. Inclusive algunas materias ya se encuentran en el programa regular de estudios.

Así también, es una necesidad contar con un turno noche para la carrera de Economía, dado el tiempo limitado con que cuentan por cuestiones laborales de estudiantes, hecho que obliga a elegir otras carreras. Además, precisan de un posgrado que ayude a perfeccionar y actualizar los conocimientos de los profesionales.

“Como estudiantes de bien y comprometidos con la sociedad, los tiempos actuales nos obligan a unir y elevar un solo grito, un grito que exija la 'otra facultad', la facultad que forma personas, servidores, agentes de cambio y que produce conocimientos útiles para transformar las desigualdades que aquejan a nuestro país”, indicó Ibáñez.

Manifestó que, si bien es cierto que existen necesidades materiales concretas como la falta de sillas o aulas, acotó que el modelo en sí de la Educación Superior es el problema y por ello urgen soluciones integrales. Resaltó que la forma de administrar la Universidad Nacional de Asunción, y en especial la FCE responde a un sistema prebendario, partidizado, mercantilista y corrupto, que no centra su atención en la coyuntura social paraguaya, que no coadyuva a que el egresado economista, administrador o contador ponga a disposición sus conocimientos para contribuir en mejoras para ciudadanos y consecuentemente para el país.

Asimismo, dijo que la FCE no debe limitarse al mero cobro de aranceles y entrega de títulos, como si la estadía universitaria sea solo un trámite con carácter elitista. Advirtió que esta lógica convierte a la casa de estudios en una fábrica de clientes que forman parte de un engranaje funcional en este modelo económico paraguayo injusto y tal vez el más desigual de Sudamérica, a decir del estudiante.

“Los hechos revelan que algo no está funcionando y que esta casa de estudio tiene su cuota de responsabilidad por tener la misión y responsabilidad de generar conocimientos, para solucionar estos graves problemas actuales del país. Esta Facultad es legitimadora del orden desigual, injusto y dependiente que caracteriza a nuestro sistema económico. Esto nos lleva a concluir que necesitamos un nuevo proyecto pedagógico, otra Facultad”, acotó.

Destacó que actualmente se tiene dentro del predio de la FCE un templo católico, con lo que abre la posibilidad de que personas de otro credo puedan reclamar su espacio y además violenta el estatuto de la mentada autonomía universitaria y principios básicos contenidos en la Constitución Nacional referentes a la libertad de culto y credo. "Con este mismo criterio, el día de mañana podría instalarse una empresa, desvirtuándose de esta forma los fines para los cuales debe ser destinado el patrimonio de la Facultad, que es la esencia de nuestra crítica en este ejemplo", remarcó Ibáñez.