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La etapa de oradores durante la sesión ordinaria de este jueves fue utilizada por los liberales para denunciar una supuesta persecución impulsada por la ministra Lafuente.
El diputado Víctor Ríos, del PLRA, arrancó la serie de cuestionamientos contra la secretaria de Estado, al señalar que ”hace tiempo se persigue a trabajadores de la educación, pero fuimos cautelosos en este tema, porque las veces que surgieron denuncias, el argumento de defensa siempre fue que éstas son para proteger hechos de corrupción”.
Posteriormente, el también liberal Eusebio Alvarenga consideró que desde un principio la funcionaria se propuso “perseguir a funcionarios que no comulguen con ella” y seguidamente tildó de “miserable” su actitud, de acuerdo a una reproducción de la página web de la Cámara Baja.
En el mismo sentido se pronunció Dionisio Amarilla (PLRA), quien 'recomendó' a la ministra enfocarse en los problemas de la institución antes que encarar una “persecución” contra los educadores.
Antonio Buzarquis fue más allá y señaló directamente: “Yo planteo la interpelación de la ministra de Educación, que venga y responda las preguntas”.
Posteriormente, indicó que es costumbre de los políticos “pintar de un solo color” las instituciones públicas, una vez que se accede a ellas. “Tenemos esa mala costumbre de perseguir a un paraguayo porque piensa diferente”, sostuvo.
“No aprendimos las reglas de la democracia; me parece fabuloso poder escuchar a la ministra sobre las denuncias y planteo la interpelación para tener la oportunidad de conversar con ella”, aseveró el liberal.
A las críticas impulsadas por el sector liberal se unió la diputada Rocío Casco, de Avanza País, quien expresó su repudio a este tipo de prácticas.
Finalmente, tras un largo debate, la propuesta de interpelación no reunió el suficiente apoyo. “No existe persecución; no creo que se haya violentado derechos de nadie. Muchos de los que dicen ser perseguidos han sido colocados por la clase política en sus puestos y no rinden lo esperado”, sostuvo el colorado Pablino Rodríguez.
En la víspera, un grupo de sindicalistas del MEC denunció despidos masivos, hecho que luego fue desmentido por la cartera de Estado.