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La designación de Jaeggli desató un debate en radio Ñandutí en la tarde de hoy, donde recordaron la vinculación el senador liberal con el intento de venta al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) de unas 592 hectáreas de tierra con título falso en el distrito de Itakyry, Alto Paraná, por valor de G. 5.962 millones en el 2008, durante el Gobierno de Nicanor Duarte Frutos.
En la oportunidad, el exfiscal Alejandro Nissen, explicó los detalles del intento de estafa al que está vinculado Alfredo Jaeggli (h), Aníbal Gavilán y Esteban Serrati Codas, supuestos propietarios de la finca.
Recordó que el hijo del senador vendió el inmueble el 12 de agosto de 2008 al MOPC, durante la administración del ministro Roberto González, mediante un contrato privado.
Indicó que luego el cambio de gobierno el 15 de agosto de 2008, ya en la administración de Efraín Alegre en el MOPC, el mismo senador Jaeggli se entrevistó un par de veces con el ministro Alegre solicitando el pago por la tierra en Alto Paraná.
El 9 de octubre del mismo año los propietarios retiraron el cheque por el inmueble, sin embargo desde el Viceministerio de Administración y Finanzas se solicitó al Banco Nacional de Fomento la anulación del cheque por los indicios de irregularidad en el origen de los documentos.
“Este título se envió al laboratorio forense del Ministerio Público para un análisis y ellos dijeron que el título es falsificado”, subrayó, durante su relato.
Agregó además que la se conformó toda una estructura para estafar con el documento, en la cual fue primeramente victimas unos colonos menonitas, y posteriormente se dirigió la estrategia en vender el inmueble al Estado.
Por todo ello consideró que el senador Jaeggli “no debería aceptar la presidencia del Congreso”
Posteriormente, la producción de la radio contactó con el exfiscal Arnaldo Giuzzio, quien en ese tiempo también encabezó la investigación por falsificación de documentos y estafa.
“La inscripción de la propiedad se había falsificado. Sustraían las hojas de inscripción más antiguas, lavaban con un producto químico y volvían a escribir con datos nuevos”, recordó el exagente fiscal.
La investigación sigue vigente y está en manos del fiscal Luis Piñanez.