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El ministro de Salud, Carlos Morínigo, quien participó del procedimiento en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), confirmó que el plantel médico logró salvar la vida de un pequeño de cuatro años de edad que llegó a Asunción procedente de Alto Paraná con las vías respiratorias obstruidas.
En contacto con radio ABC Cardinal, el alto funcionario mencionó que el niño tenía atorado un maní en la laringe. “Vino del interior con un maní atascado, que le ocupaba el 95% de la laringe; respiraba por un hilito”, detalló.
Indicó que, inclusive, el maní “se rompió y un pedazo fue en el bronquio derecho. Tenía el maní entero aún (en la laringe) y el resto en los bronquios”, agregó.
Mencionó que pudo haberse tenido un desenlace no deseado, ya que el paciente se estaba asfixiando. “Estas criaturas mueren así y usualmente no se sabe por qué; omanónte (murió nomás), dicen... Era un procedimiento en que el Ineram estaba atento a cualquier desenlace. Habrá aspirado el maní del suelo, pero gracias a Dios pudimos resolver el problema”, resaltó.
Morínigo comentó que el niño tenía atorado el maní ya desde el viernes. “Cuando la mamá se dio cuenta de que tosía y quedó sin aire, acudió a consultar e inmediatamente se le derivó a Asunción”, refirió.