/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/UDFW2QQ4FVFMPPBZ7M5QNOF4DQ.jpg)
Cargando...
“No habrá cortes en el verano” era la frase que repetían quienes asumían la presidencia de la ANDE, desde Germán Fatecha hasta Carlos Heisele. Este último lo dijo una sola vez, debido a que los datos indicaban una grave situación que se veía venir.
Germán Fatecha, en octubre del 2010, aseguró en una conferencia de prensa que para el verano de ese año ya no habría cortes de energía eléctrica. El mismo anunció además que en noviembre del 2012 ya estaría lista la línea de 500 kV de Itaipú.
Pese al optimista anuncio del entonces titular de ANDE, los miembros del Sindicato de Trabajadores de la ANDE, en junio, a través de Agustín Barrios anunciaron lo contrario señalando que la ciudadanía sufriría más cortes en el servicio.
Pasaron los meses y en octubre del 2011 llegó a la ANDE otro presidente. Se trataba del ingeniero Alex Duré, quien primero fue gerente técnico antes de asumir la presidencia. El mismo aseguró en agosto de ese año que no habría interrupciones en el servicio por el déficit de infraestructura.
Sin embargo, lo que afirmó tajantemente antes de asumir la presidencia fue disolviéndose hasta el punto de señalar que “no habrá grandes cortes grandes de suministro de energía”, desmintiendo su propia afirmación.
Tras el cambio de gobierno, Duré fue cambiado y asumió Carlos Heisele, un ingeniero con antigüedad en la institución que en agosto anunciaba un verano con menos cortes. No pasó mucho tiempo para que su anuncio quedara en simples palabras, ya que, apenas comenzó octubre, los cortes no se hicieron esperar.
Carlos Heisele dijo que se necesita US$ 32 millones de inversión para evitar los cortes y Germán Fatecha anunció US$ 100 millones. Duré, por su parte, indicó una inversión de US$ 120 millones para mejorar la tensión. Franklin Boccia, titular de Itaipú, dijo a la 730 AM que la inversión debe ser de US$ 250 millones.
Este miércoles, el extitular de ANDE Miguel Fulgencio Rodríguez lanzó la advertencia de que se "deben hacer obras y dejarse de joder", debido a que queda poco tiempo a la institución antes de que la misma colapse.