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Varios trabajadores de prensa acudieron hasta la Parroquia San Francisco (Herrera, entre Iturbe y Caballero), donde desde las 18:00 comenzó un acto litúrgico en memoria de Pablo Medina y Antonia Almada, muertos a manos de sicarios el pasado jueves.
El párroco José María Zubizarreta recordó la vida del corresponsal de ABC Color en Curuguaty y el momento en que fue acribillado por los dos desconocidos.
“Las últimas notas de Pablo sobre los marihuanales en la reserva del Mbaracayú y sobre una red que ocultaba importantes cargamentos de “macoña” en fosas especialmente acondicionadas en una vivienda del barrio de Curuguaty, habrían constituido el factor desencadenante de la ira de los narcotraficantes”, explicó el religioso durante su homilía.
Recordó que Medina fue el único periodista convocado a una reunión campesina el jueves pasado en una zona entre los distritos de Villa Ygatymí e Ypejhú, y que a su retorno fue emboscado. “Esto indica que se montó una celada para llevarle hasta dicho lugar. De este modo le aislaron para asesinarle”, expresó el párroco.
Este jueves periodistas y funcionarios de ABC Color realizaron una marcha desde la redacción del diario (Yegros) hasta el Congreso Nacional para repudiar la narcopolítica y exigir justicia por la muerte de Pablo Medina y Antonia Almada.