/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/T2XEBDSK7RDSLBHYNOI7K2LBPE.jpg)
Cargando...
El pasado sábado, el presidente de la República, Horacio Cartes, presentó su informe anual durante una sesión en la sala bicameral del Congreso que preside el senador del Frente Guasu, Fernando Lugo. La presentación de cuentas del último año del actual mandatario fue muy fantasiosa, pues la documentación no reflejó en absoluto la realidad del país.
Según Cartes, nuestra nación es admirada por la comunidad internacional y constituye un lugar estupendo para el capital extranjero. Sin embargo, la realidad del Paraguay a nivel general es penosa, ya que la pobreza, después de un descenso constante en los últimos 20 años, volvió a crecer en el 2016 con el gobierno de Cartes.
El informe presidencial anual fue un ejemplo más de la dudosa y manipulada gestión del actual mandatario. Asimismo, este último reporte presidencial ninguneó a problemas nacionales muy especiales e importantes, como los secuestros, el asesinato del joven liberal, el fracaso en la lucha contra el EPP, etc.
Maquillar datos, omitir casos importantes, intentar definir al país como un maravilloso lugar para inversiones extranjeras, entre otras irregularidades, nos expuso Cartes en su último informe. Para muchos, este reporte fue una más de las burlas del actual mandatario, ya que con la presentación de un informe irreal intenta mentir al país de forma descarada.
Por otra parte, la sesión en la sala bicameral se llenó de seccionaleros y de políticos adherentes a la corriente cartista. Con este acto se demuestra la manipulación que ejerce el Ejecutivo sobre algunas figuras públicas que poseen privilegios otorgados por el Presidente y, así también, se refleja cómo ha sido la praxis del actual mandatario en los últimos años, pues de manera irregular siempre ha tenido control sobre personajes de los otros dos Poderes del Estado.
Mentir es algo corriente para el presidente de la República, ya que, siempre que emite un discurso, intenta demostrar los supuestos logros conseguidos por su gestión. Indignarse por estas reiteradas burlas por parte del Ejecutivo no es la solución, pues el actual mandatario y su equipo han demostrado que no les afecta la opinión pública; por eso, es necesario que las reivindicaciones populares se vean reflejadas a corto plazo, mediante manifestaciones y, a largo período, en las votaciones.
Por Joaquín Tandé (18 años)