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En los últimos años se generó la famosa disputa por la distinción de mejor jugador del mundo entre Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. Ambos jugadores se encuentran, desde hace más de una década, en la élite del fútbol mundial, demostrando que, actualmente, son los más destacados de este deporte.
Entre los seguidores de los jugadores se creó la disputa, pues el astro portugués y el argentino han manifestado, en varias entrevistas, que se admiran mutuamente. Los fans de Messi y de CR7, junto al marketing, se encargaron de crear la famosa novela que enemista al jugador del Real Madrid con el del Barcelona.
Esta disputa, que se genera debido al fanatismo de los hinchas, solo demuestra la poca objetividad que poseen los aficionados. Los barcelonistas o cules odian a Cristiano Ronaldo por ser del Real Madrid y lo mismo ocurre con Messi por parte de los ultras madridistas.
Los hinchas más extremistas, en su afán de definir quién es el mejor futbolista del mundo, incluso toman en cuenta la vida personal de cada uno. Por ejemplo, muchos aficionados creen que CR7 es engreído y, por eso, no lo consideran como el jugador de élite. Pero, en ningún momento, estos fans buscaron argumentos objetivos para determinar quién se encuentra por sobre todos los demás atletas del deporte rey.
Muchas cosas se dicen de estos dos futbolistas, pero el crack luso y el astro argentino cada día demuestran por qué son tan famosos. Ambos se encuentran gobernando la élite del fútbol, pues, desde hace más de una década, CR7 y Messi han superado récords, cosechado grandes títulos y conquistado varios reconocimientos individuales.
El fanatismo y el fútbol siempre van de la mano. La pasión desmedida, que genera muchos problemas, debería ser erradicada en el deporte, lo cual solucionaría problemas como la violencia. Así también, es el momento de dejar de lado los colores y disfrutar del fútbol que nos ofrecen los grandes futbolistas como Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.
Por Joaquín Tandé (18 años)