Los perros bravos son el reflejo de sus dueños irresponsables

Seguro que, en más de una ocasión, oíste acerca del ataque de perros “asesinos” como son conocidos el pitbull, el rottweiler, el fila brasilero y el dóberman. Si tenés alguna de estas razas, es probable que te moleste este tipo de comentarios.

Es cierto que estos perros son más “enérgicos”; por eso, requieren de un buen entrenamiento. De la misma forma, los dueños deben conocer bien a sus mascotas, saber en qué momento se sienten intimidadas, exaltadas o molestas y cómo reaccionar ante esas situaciones.

En ocasiones, estos perros han causado la muerte de personas debido a sus instintos, por la falta de entrenamiento y preparación por parte de sus dueños. Los que tienen una de las razas peligrosas deben saber todo sobre la naturaleza de sus mascotas.

El ataque de perro no es algo muy común, ya que, en su mayoría, son animales muy sociables y amistosos. En el caso de las razas bravas, se debe tener mayor precaución por el peligro que representan para la integridad física de las personas. Nunca debés acercarte a un animal sin la autorización del dueño.

Los datos del Centro Antirrábico Nacional (CAN) indican que 20.000 agresiones de perros se registraron desde diciembre del 2011 hasta finales del 2012, en su mayoría protagonizadas por pitbulls.

Es cierto que algunas razas fueron criadas para realizar tareas que requieren agresión frente a intrusos. Los pitbulls, por ejemplo, fueron cruzados, en sus inicios, para las peleas de perros, así como otras razas, como el pointer, fueron instruidas para la cacería. Los perros son animales, actúan por instinto, ya que no poseen razonamiento como las personas.

Depende de cada uno el tipo de entrenamiento que va a imponer a sus mascotas; algunos quieren canes para seguridad en sus casas y otros, para compañía. Todos los animales necesitan el cuidado adecuado dependiendo de sus necesidades, sin importar que sean o no peligrosos.

A pesar de seguir todos los entrenamientos y recomendaciones adecuadas, no asegura que tu perro nunca llegue a atacar a alguien, pero disminuyen las probabilidades. “Es más peligroso un dueño irresponsable que cualquier raza de perro”, como suelen afirmar los defensores del mejor amigo del hombre.

Por Divina Alarcón (18 años)