Toma de colegios: hecho que marcó un antes y un después en las luchas juveniles

La toma de colegios fue un hecho que marcó la historia de las luchas estudiantiles en el Paraguay. Un año después de aquel histórico 3 de mayo de 2016, pocas cosas han cambiado en nuestra educación, pero la mentalidad de los jóvenes ya no es la misma.

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¿Quién hubiese pensado que los jóvenes de nuestro país harían renunciar a una ministra y “obligarían” al mismísimo presidente de la República a firmar una carta de compromiso para mejorar la educación? Realmente, pocas personas se imaginaron lo que se venía después de que diez estudiantes tomasen el colegio República Argentina y exigieran la renuncia de la entonces ministra de Educación, Marta Lafuente.

Camila Benítez y Sofía Burgos fueron dos de las 10 personas que se convirtieron en “Próceres de mayo 2016”, según había dicho un cura de General Artigas, departamento de Itapúa. Los jóvenes sabían que el colegio República Argentina sería fumigado aquel 3 de mayo y que esa era la ocasión perfecta para adelantarse y realizar la toma. “Una puerta de la institución estaba abierta y la otra cerrada, entonces hicimos un hoyo y entramos por ahí”, recuerda Camila.

Pocas horas después de que los jóvenes ingresaron a la institución educativa, llegaron los efectivos policiales. Sofía recuerda que, en ese momento, era la encargada de vigilar y se sorprendió al ver llegando a agentes de la FOPE y varias patrulleras de la Policía Nacional. “Cuando los uniformados empezaron a romper la puerta trasera, fuimos a esa pieza en donde estaba la ventana y hablamos con la prensa, porque los chicos estaban desesperados”, comenta.

Estar encerrados por varios días en una pieza sin sentir la luz del sol, con una mala alimentación y durmiendo en el piso, fueron factores que influyeron en la salud de algunos de los jóvenes atrincherados. Pero el motor que seguía moviendo a los chicos era ver a los compañeros de distintos colegios saltando, gritando y apoyando frente a Rca. Argentina. “Realmente, los jóvenes paraguayos son patriotas”, agrega Camila.

Un año después de aquel hecho histórico, hoy tenemos otro ministro de Educación quien, en estos días, prometió “la inversión más grande en la historia del MEC”. Los nombres de Camila Benítez, Sofía Burgos y 8 valientes jóvenes que decidieron iniciar el cambio en la educación paraguaya han quedado inscriptos en la historia de nuestro país. “Para mí, los héroes fueron los que aguantaron en los colegios hasta que se firmó el acuerdo con el Presidente. Ellos hicieron historia”, concluye Sofía.

Por Brian Cáceres Verón (18 años)

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