Abigeos no perdonan en la zona norte de Ñeembucú

Sin duda alguna que el delito más antiguo en la zona rural es el abigeato, y que perdura hasta nuestros días. El departamento de Ñeembucú es permanentemente azotado por este delito. Los cuatreros se dedican a robar ganados vacunos para comercializar ilegalmente, ya sea en pie o como carne, con la complicidad de algunas carnicerías a nivel central, según denuncian los ganaderos.

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El 15 de marzo pasado el administrador y propietario de la estancia “Don Osvaldo” Peter Gastón Vega, ubicada en la ciudad de Villa Franca, presentó una denuncia ante el Ministerio Público de la ciudad de Alberdi por la desaparición de un total 54 animales vacunos.

Según la denuncia, el hombre manifestó que en fecha 9 de marzo se percató que del potrero de su establecimiento desaparecieron 34 animales vacunos . Antes ya habían desaparecido 20 animales del mismo potrero.

Peter Gastón Vega, envió una nota al director de la Policía Departamental comisario Nicolás González , poniendo a conocimiento de lo ocurrido en el establecimiento ganadero.

En la nota el hombre informa sobre la preocupante situación que está atravesando los ganaderos de la zona norte del departamento de Ñeembucú. “Nos está azotando el abigeato, el cual se ha convertido en una industria delictiva de los cuatreros organizados”, dice parte de la nota remitida al comisario.

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El ganadero resalta que el abigeato es un flagelo muy difícil de controlar y que ataca no solo a los grandes ganaderos , sino también a pequeños productores, detalló.

Agregó que existe una descoordinación entre los entes públicos. “Si la impunidad continúa se debe justamente a la total falta de coordinación entre el Ministerio Público y la Policía Nacional, como así también la inacción de la Municipalidad que es el ente encargado de controlar la carne que ingresa al mercado, y de realizar un estricto control sanitario y de las documentaciones pertinentes”, puntualizó.

A Peter Vega le preocupa que no exista control en la carnicerías por parte de los municipios y los órganos encargados. “Si el abigeato existe es justamente porque la carne robada se comercializa en los mercados y es tanta la burocracia que no hay investigación, ni seguimiento y mucho menos resultados”, reclamó.

El propietario del establecimiento ganadero también envió una nota al ministro del Interior, Federico González, en la cual le comunica sobre la difícil situación que ocurre en la zona y que hasta ahora no existe ninguna respuesta por parte de la Policía Nacional y del Ministerio Público.

Sin rastros

El jefe de la brigada de lucha contra el Abigeato y Delitos Conexos, Martín Santa Cruz , explicó que desde que recibieron la denuncia están trabajando en la zona, pero hasta ahora no encontraron rastros de los animales perdidos.

“Estamos trabajando en la investigación, ingresamos en la zona y fuimos hasta el fondo. Hablamos con los vecinos y nos explicaron que vieron que había entrado un camión transganado en la zona y que probablemente los animales fueron alzados al camión y se llevaron” explicó.

Comentó que mediante el operativo de búsqueda encontraron un toro que se había perdido de otro establecimiento de la zona “En un establecimiento colindante, en la compañía Caranda´y yty, allí encontramos un toro de pelaje blanco con pinta de marca y seña perteneciente a Enrique Manuel Doldan. El animal fue entregado al capataz de la estancia Justo Rodas”, relató.

Anunció que la búsqueda de los 54 animales seguirá durante toda la semana en la zona hasta encontrar las pistas de los animados robados.

10 años de cárcel

El delito del abigeato está tipificado en el artículo 163 del Código Procesal Penal Paraguayo (CPP) y tiene una expectativa de pena privativa de libertad de hasta 10 años de cárcel.