Copaco SA

Esta semana conocimos los escalofriantes números de la paupérrima situación financiera de Copaco, que a diciembre último registró una pérdida de US$ 27,8 millones. Además, posee una deuda acumulada de casi US$ 113 millones, de las cuáles US$ 73 millones son pasivos a proveedores y US$ 40 millones por “provisiones” (deudas fiscales, empleados, salariales, laborales, entre otros). La telefónica tiene ingresos mensuales de unos US$ 2,7 millones, pero requiere de US$ 6,3 millones al mes para mantenerse. En el caso de Vox tiene un patrimonio neto negativo de casi US$ 14 millones y una deuda de US$ 50,8 millones, por lo que ya no es sostenible financieramente. Estas cifras fueron dadas a conocer por Óscar Stark, cuando asumió esta semana como nuevo presidente de Copaco-Vox, quien fue designado en reemplazo de Rodrigo Ferreira Cárdenas.

La Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) S.A reclama el pago de una deuda histórica de más de G. 343.000 millones (US$ 46,2 millones) al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), a fin de que estos recursos sean destinados a proyectos estratégicos de inversión y expansión del servicio en todo el país.

Este viernes fue allanada una vivienda en el barrio San Isidro, también conocido como “Pantanal”, en la ciudad de Lambaré, donde incautaron gran cantidad de cobre y otros elementos relacionados al robo de cables de Copaco, actividad ilícita que va en aumento y causa una pérdida mensual de G. 1.500 millones a la telefónica.

La Policía Nacional logró la aprehensión de dos personas que estaban extrayendo cables subterráneos que pertenecen al servicio de Copaco. En el sitio estaban trabajando aproximadamente seis personas, pero el resto, al ver a la Policía, huyeron. Los ahora aprehendidos no pudieron huir porque estaban dentro de una cámara subterránea.

CIUDAD DEL ESTE. Un indigente resultó herido con arma blanca durante una gresca que tuvo lugar frente al exlocal de Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco), ubicado sobre la avenida Bernardino Caballero. Desde hace un tiempo el predio abandonado se convirtió en zona de consumo y comercialización de estupefacientes.